21. Un beso de la buena suerte.

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Chan, nos fuimos enseguida a la competencia, creo que poco a poco se puede ir viendo la intimidad entre estos dos y cómo se están acostumbrando a estar en una relación, así que espero que les guste.

—¿Estás seguro de que esta es una buena idea? —Ash aprieta su mano cómo respuesta fundiéndose con la calidez que desprende la palma de Eiji bajo la suya, sus dedos se mantienen entrelazados a la perfección, eso lo hace creer que están hechos para ...

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—¿Estás seguro de que esta es una buena idea? —Ash aprieta su mano cómo respuesta fundiéndose con la calidez que desprende la palma de Eiji bajo la suya, sus dedos se mantienen entrelazados a la perfección, eso lo hace creer que están hechos para encajar y pertenecerse, es cursi, le da vergüenza.

—Te aseguro que no nos meteremos en problemas. —Entonces le susurra—. Lo prometo, onii-chan.

—Pero...

—¿Acaso no confías en mí? —Lo pregunta en broma.

—Sí confío. —Pero no existe chispa de vacilación en la respuesta del nipón—. Claro que confío en ti si te di hasta mi corazón.

—Entonces vamos. —Balbucea encandilado—. No tiene que ser para siempre.

Aunque sea solo por ahora.

Sin soltarse las manos se escabullen a la bodega deportiva, es el segundo día del evento, es decir, el momento en que finalmente las residencias se enfrentan en una serie de competencias tanto grupal como individual, los dos usan sus respectivos uniformes, representando a Downtown tanto con salto alto como béisbol pero eso no es importante, no ahora, lo único que es relevante es cómo se ocultan entre las polvorientas colchonetas de gomaespuma mientras las paredes de latón los aíslan callando al mundo exterior, permitiendo que solo existan ellos en un segundo robado.

—¿Crees que alguien nos haya visto entrar?

—No. —Asegura—. Relájate.

Eiji se apoya contra la torre de colchonetas, Ash lo toma de la cintura, lo alza y lo sienta para que así queden frente a frente, las piernas del moreno están pendiendo a su alrededor e incluso sino lo mira a la cara sabe que eso le da vergüenza por sus mejillas fuertemente sonrojadas, por cómo se muerde el labio inferior (gesto que se le hace malditamente sexy por cierto) o cómo sus pupilas resplandecen intensamente bajo la oscuridad de la bodega, sus palmas se deslizan en la gomaespuma y se inclinan.

—Ash. —Eiji rompe el trance—. Estás muy cerca.

—Cierto. —Casi puede tocarle la nariz con la suya.

—Hola. —Ríe nervioso entablando contacto visual, acá Ash comprende que esto es lo más cerca que ha estado de otro ser humano, eso le da terror, le da tanto miedo que queda paralizado, no obstante, le es imposible dejarse de acercar, le gusta mirarlo de abajo hacia arriba, lo que es raro considerando lo enano que es su novio—. Te estás acercando aún más, me estás poniendo nervioso.

«Novio».

Es oficial.

—Te estoy poniendo nervioso. —Repite completamente deslumbrado—. ¿Por qué? Soy tu novio ¿o me equivoco?

Lover [Flufftober 2023]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora