18. Sábado en mi cama.

396 55 490
                                    

Hi~ Hoy como les comenté les traje dos capítulos porque el primero es mucho más denso y el segundo es para pasar el rato, refuerzo harto la humanidad de los personajes, es facil juzgar cómo "deberían" actuar, pero las personas idealizadas no existen más allá de la imaginación y eso está bien, lo que cuenta es lo que hacemos, a Eiji le es duro procesar esto, el chico no tiene experiencia con autolesiones y vive con Ash, obviamente hay muchos sentimientos de culpa, pena, impontencia, rabia mezclados ahí y nuestro trabajo acá es poco a poco desglosarlos y recordar que todo esto lo vemos del pov de Ash siempre.

Sin más que decir, espero que les guste.

La cuchilla rebota contra el piso igual que una moneda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La cuchilla rebota contra el piso igual que una moneda. Gira una. Dos. Tres veces. Cae. El baño queda en silencio.

Ash abre la boca intentando articular alguna excusa o broma para aligerar el trauma, más en su boca todavía está el trapo que usó para amortiguar los gritos, su corazón corre como un animal acorralado que sabe que irá al matadero, sus ojos queman y de pronto, su piel abierta empieza a quemar puesto que el roce con el aire parece estarla infectando. Enfoca los ojos ahí. En el cadáver mutilado y en las palmas ensangrentadas del homicida, en lo asqueroso que luce y en lo triste que lo pone pensar eso.

Ash se encoge sobre sí mismo igual que un gatito pateado, ningún ser humano debería experimentar la horrorosa experiencia de verse cercenado, se rompe la burbuja de disociación y el dolor es real al plano físico no porque antes no lo haya sido, pero ahora lo es mil veces más, ve cómo su muñeca se abre y desarma igual que las hojas de un repollo, no ve un hueso, no cortó tan profundo aun si siente que tajó hasta su alma.

—Ash. —No digas mi nombre, no me mires, no te quedes parado ahí—. Ash. —No me mires con esos ojitos que tanto amo para romperme el corazón.

—Pensé que estabas en clase.

—Sí. —Ash está con el pecho desnudo, se siente expuesto y más expuesto de lo que ha estado en la vida, los jeans están embarrados de sangre al igual que sus pies—. Pero olvidé un libro, por eso volví.

—No esperaba que volvieras tan pronto.

—Así parece.

—Sí. —Ríe queriendo rascarse la nuca, más sus músculos están débiles y tan desvitalizados que falla.

Quedan en un profundo silencio.

Ash quiere morirse.

En todo este tiempo autolesionándose nunca nadie lo vio en el acto, fue malditamente cuidadoso y ahora se aprecia como una violación que alguien más esté presenciando tal nivel de sufrimiento, Eiji no dice nada, no obstante, empieza a caminar hacia el baño, sus mocasines perfectamente lustrados se embarran de sangre dejando huellas en las baldosas, se arrodilla en silencio, sus pantalones yacen chorreantes y manchados como si la sangre de Ash fuera arenas movedizas y lo estuviera hundiendo.

Lover [Flufftober 2023]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora