Ruta de sangre

7. Sin arrepentimientos

Verona, Italia 2016 (pueblo pesquero)

–¡Ahí está atrápenlo! ¡Regresa aquí maldito ladrón asqueroso!

– ¡Tch, Mierda!

Un joven bastante delgado y algo sucio trepaba por los muros del pequeño pueblo pesquero y hábilmente huía por los techos del lugar con una bolsa llena de panes y fruta, Levi era ya un conocido ladrón por las calles de aquel pueblo y todos los comerciantes siempre intentaban atraparlo.

¿Porqué el hijo mayor de la familia Ackerman arriesgaba su vida por algo de comida?

Bueno los Ackerman tenían una extraña tradición que consistía en forjar el carácter de los posibles herederos abandonándolos a su suerte en algún pueblo extranjero, si sobrevivían por un año en esas condiciones entonces serían dignos de ascender al poder, no podían recibir ningún tipo de ayuda monetaria y tampoco por parte de amigos de la familia, esta prueba era muy rigurosa y eran constantemente monitoreados, porque sí en la familia Ackerman existía más de un heredero, siempre había sido así, contrarios a la familia Silverblade que solo heredaban el poder los primogénitos, la familia Ackerman permitía que todos los hijos en edad de heredar probaran su valía.

Y aquí estaba Levi, el único que había logrado completar la prueba, a punto de cumplir 21 años (la prueba iniciaba el día que cumplían 20 años) vivió experiencias que preferiría no repetir, pero al menos había logrado probar que era digno de recibir aquel cargo, muchas veces se quiso rendir pero tenía dos objetivos por los cuales nunca lo hizo.

El primero, quería ser capaz de darle lo mejor a su prometida Leonor Silverblade...

sí, se había enamorado de alguien de esa familia, aunque como tal era más un convenio que habían acordado los padres de la chica y sus padres, esto con la intención de unir dos empresas ajenas a las mafias, como no eran parte de la familia principal no tenían tanto poder como los líderes por lo que no hubo mucho conflicto con la idea, la guerra de poder era una pieza clave para hacer o no el trato y eso lo llevaba al segundo punto, quería volverse el líder de la mafia Ackerman para intentar hacer las paces definitivas con los Silverblade, a Levi nunca le habían gustado las guerras de poder, no les encontraba sentido y sinceramente odiaba perder a tanta gente a costa de los enfrentamientos que se generaban a raíz de aquella estupida rivalidad.

La vida en la calle había sido cuanto menos horrible, abusos, maltratos, hambre y sed, frió y dolor, la suciedad de las calles y el mal olor constantes habían dejado secuelas permanentes en Levi, pero él seguía aferrado a la idea de que todo al final sería por algo mejor...

Hasta aquel día en el que lo llegaron a buscar, fue en su cumpleaños 22, el día de navidad de 2016 le dieron una noticia que realmente no pensó escuchar, Leonor había muerto a manos de su propia familia, los Silverblade la habían matado por traición, por relacionarse con los Ackerman...

–¡NO ES CIERTO! ¡DEBE SER UNA MENTIRA!

Gritaba el chico derrumbado en llanto, él realmente se había enamorado de Leonor, aunque hacía un año que no la veía nunca hubo un momento en el que dejara de pensar en ella, ¿todo el sacrificio fue en vano?

–¿Quién dio la orden?

Apenas podía hablar mientras su madre lo abrazaba, su padre que hasta el momento se había mostrado como alguien sin sentimientos se arrodilló a su lado y colocó una mano en su hombro.