38.Herederos condenados

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Reviví 20000 años después, perdonen este abandono pero resulta ser que los problemas de salud estaban peor de lo que esperaba, aún con todo no quería dejar esta historia a la mitad, leyéndola de nuevo me doy cuenta que no hice el mejor trabajo del mundo y quizá la reescriba porque la idea me gusta pero la ejecución no, XD mientras tanto les dejo uno de los últimos capítulos esperando para no abandonar el proyecto.

...

Levi Ackerman

—¡Arlert, bastardo desgraciado ven y plántame la cara de una vez!

Grité mientras volvía a disparar, me cubrí rápidamente para evitar una bala que por suerte dio contra el piso, a este maldito niño le gustaba ver sufrir a la gente, porque claramente había apuntado a mis pies.

Fueron segundos de confusión, Yeager seguía tirado en el suelo, de hecho el también parecía estar muerto, lo que era extraño porque no había recibido más disparos, al menos no que yo me hubiese percatado, pero...

¡Yeager abre los ojos!

Exclamé mientras con una punzada de culpa por aprovecharme de su vulnerabilidad disparaba hacia él causando así la furia del rubio que soltó una lluvia de balas a mi dirección, bien primer paso hecho, ahora solo debía asegurarme de no recibir ningún impacto, pero eso estaba siendo más difícil, porque los trozos de Mármol de la columna en la que me escondía estaban comenzando a hacerme daño, cerré los ojos y cubrí mi cabeza, fueron segundos pero los sentí como horas hasta que por fin el fuego cesó, Armin se había quedado sin balas, era mi momento, salí de mi escondite y disparé, esta vez el no lo regresó confirmando mi teoría, rápidamente cargué hacia él, quería matarlo con mis propias manos, quería que sufriera por haber dañado a mis padres.

Eres valiente pero llegas tarde, siempre llegas tarde Ackerman ¿de que te sirve tu fuerza si nunca estás a tiempo para proteger a los que amas?

Exclamó aquel mientras con destreza (que una vez más no medí) sacó un cuchillo de su chaleco y atacó ágilmente, una herida apareció en mi mejilla derecha, estuvo cerca por centímetros de mi ojo, sin perder más el tiempo asesté un puntapié en su rostro haciéndolo caer, y aunque este trató de defenderse logré quitarle el cuchillo.

Repite la mierda que dijiste, ¿llegué muy tarde? Solo un cobarde ataca a un anciano herido y a una mujer que jamás a sujetado un arma.

Mis palabras salían en un silbido de ira contenida, en ese momento quería escucharlo gritar de dolor y arrepentimiento, no pensaba en nada más cuando le clavé aquel cuchillo en uno de sus ojos, causando un grito cargado de sufrimiento, pero quería más, no podía ser suficiente para compensar este infierno, tomé de nuevo aquel cuchillo y de un movimiento su oreja izquierda cayó, una vez más el rubio se retorció y chilló por aquella herida, sin embargo antes de poder seguir haciendo cualquier cosa un disparo cortó el aire y sentí un tirón punzante en mi brazo, alguien me había disparado...

—¡Armin!

Una voz femenina teñida de severidad y seguridad inundó el ambiente, sus ojos grises se clavaron en los míos, ¿quién demonios era? No me dio tiempo de actuar cuando una vez más el ambiente se llenó de aquel humo infernal, la voz retumbó nuevamente en medio de aquella pared borrosa.

Tregua, te juro que esto no se repetirá...

¿Qué mierda? ¿cómo creía que podría acceder a tal estupidez después de lo que había hecho Arlert? Protesté a viva voz pero no importó pues en cuanto el humo se disipó ya no quedaron rastros de ellos, se habían escapado y con ellos el resto de los hombres que quedaron vivos.

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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