Ruta de sangre

18. El rescate Pt.2

Hange
¿Se estaban besando? Levi debe de estar loco, nos estamos arriesgando a un plan completamente absurdo y él...

–¿Desde cuando es rubio?

–¿Es lo único que te llama la atención?

–Hange...

–Erwin míralo, y yo preocupándome por él creyendo que estaría a nada de ser torturado.

–Hablarán luego, ahora debemos salir de aquí lo antes posible.

Suspiré y apoyé mi cabeza contra el volante, Levi me debía muchas explicaciones, creí que actuaria más nervioso pero abrió la puerta de la camioneta y saludó como si nada.

–¿Todos están bien?

–Cansados, con hambre y con sueño pero bien dentro de lo que cabe.

Respondió Connie mientras observaba con curiosidad al enano, la ropa que traía puesta y el cabello claro no pasaron desapercibidos, pero creo que todos estuvieron de acuerdo con no preguntar nada.

–Ella es Caroline, una amiga muy querida de Italia.

–Ciao...

¿Una amiga italiana muy querida? ¿Era lo mejor que se le había ocurrido? Bueno tenía sentido, después de todo ¿quién lo cuestionaría siendo el jefe?
Pero el acento de la chica dejaba mucho que desear, no era nada convincente, bueno supongo que para mi no era convincente porque sabía quien era, los demás le sonrieron y la saludaron con amabilidad, claro exceptuando a Erwin que también sabía quién demonios era.

–È un piacere incontrarvi tutti

Dijo ella con una gran sonrisa mientras se sentaba al fondo de la camioneta, Jean le guiñó un ojo cuando se acercó y Levi aunque intentó disimularlo tenso los puños ¿Y ahora estaba celoso?

–Arranca de una vez.

Dijo en su tono estoico habitual mientras se sentaba tras de nosotros.

–¿Y tus modales?

–Hange déjalo...

–Mínimo podría dar las gracias

–¿cómo va el plan?

Dijo sin prestar atención a mis palabras, yo me limité a verlo y a seguir conduciendo pues estaba segura que si seguía intentado razonar con él terminaría dándole un golpe en esa cara antipática.

–No vimos ningún auto de los Silverblade cuando veníamos hacia aquí, y la frontera está llena de guardias, Levi ¿Estas seguro de esto?

Se quedó callado y vio de reojo a la pelirroja, luego asintió y vio a Erwin con decisión.

–Confío en el plan.

Yennevie
Los ojos sobre mi me estaban haciendo sentir muy fuera de lugar, esta bien esta bien supongo que era muy extraña la situación pero por el amor al cielo ¿Podían actuar como si fuera una persona normal? Era como si un extraterrestre estuviese sentado con ellos y lo peor, no podía decirles nada porque se supone que era italiana y al parecer reservada porque no había vuelto a abrir la boca desde que subí al vehículo.

Levi me vio de reojo después de un rato, también se veía inquieto y no podía culparlo, el escándalo se estaba tardando pero confiaba en el poco temple de mi gente, y es que la amenaza la había escrito yo, tocando los puntos débiles de mi padre, era imposible que se resistiera a actuar.

Justo cuando estaba empezando a perder la fe ya llegando a la frontera de Paris con Dijon un auto apareció tras de nosotros, y luego otro, y otro más, por un momento creí que eran los Silverblade y que habían averiguado todo pero después de que nos dispararan entendí que eran los hombres de Eren.