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"SEVEN"













































































NAKIA.






Apenas se abren las puertas del ascensor, salgo corriendo por el pasillo hacia el apartamento, me detengo frente a la puerta y con rapidez saco las llaves para abrirla, en cuanto eso pasa ni siquiera me molesto en quitarme los zapatos y camino a paso rápido hasta la sala, en dónde me encuentro una escena que solo en mis pesadillas había visto.

Ella está sentada en nuestra sala, en nuestra casa, ella está de nuevo en nuestras vidas.

Observo a San y Jongho, ambos de pié casi al otro lado de la habitación, mirando incómodamente a nuestra abuela. Cuando ellos se dan cuenta de mi presencia observo sus cuerpos relajarse un poco, los hombros de San bajan y las manos de Jongho dejan de ser puños, recuperando el color perdido por la presión.

Entonces ella también me mira, y sonríe.ㅡ Vaya, mira cuanto has cambiado...

ㅡ ¿Qué haces aquí? ㅡla mujer hace una mueca ante mi tosca interrupción, y se pone de pié ayudándose de su bastón.

Aquel que tanto odiaba y temía cuando era una niña.

ㅡ ¿No puedo visitar a mis propios nietos?

Mis manos se hacen puños y mis dientes duelen debido a la fuerza con la que los presiono.ㅡ Cuanto descaro tienes para aparecer aquí después de lo que pasó.

ㅡ Mmhh... ㅡignora mis palabras, como siempre hizo, y gira sobre su eje dándole una mirada al departamento.ㅡ No está mal, pero podrían vivir mejor si dejaras ese mediocre trabajo tuyo, y San, tal vez si expandieras tus metas o al menos cambiaras la locación de ese negocio tendrías más demanda, aunque tampoco es tarde para enderezar tu vida y volver a la escuela, quizá puedas hacer lo que Nakia y Jongho no pudieron y tú si elijas una carrera decente...

ㅡ Ya basta. ㅡde reojo veo como Jongho bajó la cabeza ante las palabras de esa mujer. Muchas veces él mismo dijo que debería cambiar su profesión para también aportar ingresos al hogar, pues no es un secreto que los artistas no ganan demasiado a menos que tengan toda una reputación y eso toma años. Pero tanto San y yo lo hemos alentado a seguir, ese es su sueño, pintar es lo que él ama y no nos gustaría verlo hacer algo que no quiere solo para ganar dinero y no sentirse una carga para nosotros, algo que nunca ha sido. Y San, él simplemente ha dejado muy claro que la escuela no es para él, siente que su restaurante le da lo que necesita y más, él es feliz ahí y yo apoyo eso.ㅡ ¿Cómo te atreves a...

ㅡ Cariño, solo quiero ayudarlos. ㅡusa un falso tono dulce que me provoca náuseas.ㅡ De hecho, San...

El mencionado eleva la cabeza y la mira esperando a que diga lo que sea que tenga en mente.ㅡ ¿Sí?

ㅡ ¿Sales con alguien? —los ojos de San se abren demasiado ante la pregunta.ㅡ Porque tengo algunas opciones para ti, serían excelentes como esposas y así quizá...

ㅡ Ya basta, Yen-gji. Estamos perfectamente bien, gracias. ㅡsu mirada me recorre de pies a cabeza y se detiene en mi brazo, eleva una de sus delgadas cejas y me mira despectivamente.

ㅡ Puedo verlo... ㅡavanza dos pasos hacia mi, dándome escalofríos cuando su bastón hace contacto contra el suelo.ㅡ ¿Como planeas proteger a tus hermanos y darles una buena vida si no puedes hacerlo por ti misma?

THE OUTLAW¹: Case 143  |  K.HONGJOONGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora