CAPÍTULO 2

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Nate

Hacía casi mes que completamos la misión y salvamos a nuestro continente. Lanzamos las cuatro llaves en cada mar del mundo, desde Rusia hasta Nueva York y Paul se encargó de mandar ese arma al espacio.

Desde entonces he estado muy preocupado por Cassandra.

Estaba muy enamorado de ella.

Ella era como un rayo de sol en mi tormenta. Como un café caliente en un día frío o un viaje de lluvia con los auriculares puestos.

Pero ella estaba rota, y yo le estaba dando tiempo. Su ex novio acababa de morir y se que ella no sabe cómo digerirlo, como aceptarlo.

Hago todo lo posible para hacerle todo más fácil.

Llegó a su casa todos los días a las ocho de la mañana, hago el desayuno y si veo la nevera vacía hago la compra. Ella a veces no sale de su habitación en todo el día. Suelo dejar la puerta entreabierta por si pasara cualquier cosa, y me asomaba dos veces por hora.

Me quedaba todo el día cuidando de Cameron hasta que se quedaba dormido y volvía a mi apartamento en moto, donde vivía con mi hermana.

Ella tampoco solía salir de su cuarto, y si lo hacía ni me miraba. Le llevaba comida en bandejas, pero cuando iba a recogerla, la comida seguía ahí.

No sabía qué hacer. Supongo que el tiempo las curará a las dos.

Estaba solo, pero yo nunca necesité a nadie.

Y eso no iba a cambiar ahora.

Quedaban cinco días para navidad, así que me dedicaría a comprarles regalos. En la cabaña encontramos un árbol de navidad, así que no haría falta comprar otro.

Pero la verdadera pregunta es, ¿qué le gustaría a Cassie?

Libros, Taylor Swift, ropa, y películas.

Es todo lo que conocía sobre sus gustos y con eso bastaba.

Hace unos días nos visitó su mejor amiga, Blair. Cassandra me habló de ella y yo la invité a venir. Pensé que podría alegrar a Cassie.

le dije quien era y que conocí a Cassandra en su viaje por la vuelta al mundo.

"No me dijo que hubiera pasado por Londres", me dijo.

"Que raro", improvisé.

Me acordé de que me dio su número, así que le mandé un mensaje.

         –Hola Blair, soy Nate. Estoy comprando los regalos de navidad para Cassie. Por casualidad,              ¿tú sabes qué tallas tiene?

No me dio tiempo a guardar el móvil en el bolsillo cuando volvió a vibrar.

           –Hola Nate. De pantalón tiene una talla 36 y de camiseta una M. Se alegrará mucho por los             regalos. Dile que el día de navidad me visite,

yo también tengo uno para ella.

Pase a la primera tienda de ropa que me encontré, donde le compre unos vaqueros anchos grises y un jersey negro. Me dijo que le gustaban los colores oscuros.

Me encontré con un escaparate de electrónica donde le compré un reproductor de discos y el disco Folklore de Taylor Swift.

No sin olvidar un ramo de flores. Orquídeas amarillas. Mi hermana me dijo que Harry Styles escribió en una de sus canciones que le daba flores amarillas a su novia, o algo así. Así que le copie la idea.

No sabia que éramos ella y yo ahora mismo, pero la iba a esperar.

Esperaría lo que hiciera falta hasta que se diera cuenta de que siempre me tendrá.

La esperaré hasta el día en el que me elija.

Porque ella no vale la pena, vale la vida. 

Todo lo que nunca te dije| segundo libroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora