Tras colgar la llamada, Jisoo se dirigía hacia una de las mejores cafeterías del lugar. Allí vendían unos dulces muy particulares que desde hace años sabía que le gustaban a cierta ardillita.Cada vez que estaba de misión miraba el manto estrellado de la noche, tirada en el suelo de cualquier pasto en lugares desérticos, solo podía pensar en ella, cuando miraba cada estrella la veía reflejada y solo podía imaginar como sería su llegada. Como iría por una cajita de dulces, tomaría un ramo de rosas rojas, y aparecería en su casa con una sonrisa radiante.
Cumpliría lo que prometió.
Volver por ella.
Y sí, quería volver antes, ese era el plan, sin embargo las cosas se torcieron cuando aparecieron los trapos sucios de Louis, no se podía quedar simplemente sin hacer nada, tenía que averiguar más, tener confidentes que pudieran dar ese tipo de información, su amiga podría estar en peligro, por esa razón terminó quedándose un año y unos meses más.
Claro que no sabía cuanto entristecia aquello a esa rubia. No solo su comportamiento cambió y empezó a beber desmesuradamente junto a Lisa y Jungkook, acostándose con cualquiera que tuviera rasgos parecidos a esa coreana, también dejó de comer.
Es uno de los síntomas que deja la tristeza, la falta de apetito, y llegados a este punto, la falta de esperanzas.
Había pasado más de un año y para Rosé, Jisoo no había vuelto ni tenía indicios de volver, ¿Porqué no seguir con su vida? Quizás estaba desperdiciando todo este tiempo por alguien que no la veía igual, que no tenía la misma intención o que no era tan importante como su trabajo, por eso mismo decidió aceptar la proposición de salida que le hizo Jimin, un colega en el sector de la abogacía.
¿Cómo iba a saber ella que saldría el mismo día en el que Jisoo iba a buscar esos dulces?
- No... No puede ser... - La morena observaba a través del gran ventanal como su rubita tenía una animada conversación con ese chico.
Él acariciaba su mano con tranquilidad, podía ver el coqueteo por ambas partes.
Y dolió, dolió tanto que una lágrima se escapó de su ojo recorriendo sus mejillas. Había esperado años para esto, se sacrificó por su amiga, solo para tener un poco más de información que alumbrara sobre aquella cueva vacía.
"Tiene que ser una puta broma..." - Pensó mordiendo su labio inferior con rabia.
Esto no podía estar pasando, no podía ser posible. El amor de su vida estaba teniendo una cita con otra persona, se esforzó durante todo este tiempo, ganó dinero, lo ahorró solo para poder estar con ella a su vuelta, para darle todo lo que no la dio en estos cuatro años, después de todo lo que había hecho, visto y aguantado, ¿Porqué la vida le pagaba de ésta puta manera?
Comenzó a alejarse de allí rápidamente sin saber que había dejado a una rubita en estado de shock, sin poder creer que esa chica con la que amanecia en su mente hasta que se acostada, estaba ahí, separada de ella por un estúpido vidrio.
- Pe-Perdona Jimin... - Cortó al chico que parpadeo varias veces al ver la reacción de la chica, no entendía ese comportamiento, parecía que estaba ida hasta que de pronto salió corriendo.
"¿Dónde estás?" - Pensaba saliendo de la cafetería a toda prisa.
Y evidentemente, ahí la vio, a unos cuantos metros de distancia, pisando fuerte el suelo, como hacia cada vez que se cabreba. Soltó una carcajada acompañada de lágrimas que recorrían toda su cara. Poniendo una mano en su pecho, apretándolo con fuerza mientras reía, viendo la espalda de su soldado de puños apretados, enfurecida, pero ahí estaba.
ESTÁS LEYENDO
PROMESAS DE PAPEL | JENLISA [G!P]
FanfictionVivir en la familia más poderosa solo es un dolor de cabeza para Lisa, más aún cuando es obligada a casarse con alguien inocente. ⚠️AVISOS⚠️ 🔺 Contenido sensible 🔺 Lenguaje mal sonante 🔺 Contenido sexual explícito 🔺 Historia G!P [Si no te gusta...