- ¿Jennie? - Preguntó cuando la vio frente a ella en el momento en que las puertas del ascensor se abrieron. La dejó con Yoongi después de comer, la llevaron a casa, o eso se suponía que harían.Al parecer se equivocó.
- ¿Qué haces aquí? - Preguntó de forma fría.
- Yo... Lo siento... Sé que le diste órdenes a Yoongi pero... ¡No lo regañes por favor! - Esa cara de ruego a la que le bajaría la Luna y las estrellas. - Insistí en venir... Quería estar contigo... - Ese corazón helado se derretía cada vez que escuchaba como esa preciosa mujer, quería estar con ella.
- Vamos entonces. - De alguna manera se obligaba a si misma a ser fría, porque si se dejaba llevar quizás, todo acabaría de la misma forma.
Entraron al despacho donde Lisa se sentó en su silla, dejando los papeles a un lado y revisando unos datos en el ordenador, sin darse cuenta de que Jennie no se sentó, y por el contrario se acercaba a ella a paso lento, pero decidido. Lo cierto era que había tratado de no prestarle atención, ni siquiera a su outfit, pero cuando la vio ahí parada frente a ella, con esa ropa de punto Chanel tan elegante, que realzaba su figura de esa forma, dejando las piernas al descubiertos, era imposible apartar sus ojos de ella.
- Lisa... - Los oídos de la tailandesa captaron el hilo de voz, uno muy distinto que apenas había escuchado, solo en esos momentos lujuriosos que vivieron y que sus pantalones no soportaban el solo pensarlo.
- ¿Qué ocurre? - Preguntó agitando la cabeza y apartando la mirada para devolverla a los papeles.
- Nada... Solo... - La vergüenza seguía apoderándose de ella, porque por mucho que Rosé te de los mejores consejos para atraer a la persona que amas, no es tan fácil cuando tu personalidad ha sido manipulada de esa manera. - Po... Podrías... ¿Podrías dejar eso? - La decisión al final de la frase hizo que Lisa girara la cabeza, acción que hizo bajar la de Jennie.
- ¿Me estás pidiendo que deje de trabajar?
- No... Yo... Yo te estoy pidiendo que me prestes atención. - Hace tiempo era brava, ¿Dónde se escondía esa bravura y cómo podría sacarla? Quizás no se había ido, a lo mejor solo estaba escondida en un pequeño rincón de su ser y podría sacarla nuevamente.
Después de todo era la única forma de captar la atención de la tailandesa, y de enfrentarla de forma directa.
Las conversaciones privadas con Rosé, y la terapia junto a Nayeon estaban ayudando enormemente a que su confianza aumentara hasta este punto. Hasta ser capaz de alzar la cabeza y mirar esos ojos avellana sin apartar los suyos.
- Está bien, tienes mi atención. - Respondió resignada esperando algún movimiento de parte de Jennie, aunque sabía que continuaba teniendo el control sobre esa joven.
- Porque... ¿Porqué ya no me besas? - La pregunta no pudo sorprender más a Lisa que abrió los ojos de par en par.
En efecto, no la había besado desde lo sucedido. No significaba que no tuviera ganas, por supuesto que quería hacerlo, se moría por atrapar esos labios carnosos, pero había dos razones para no hacerlo.
La primera, esa confusión sobre alejarla de su vida o no.
La segunda y más poderosa, después de todo lo que vivió, ¿Cómo podría tocarla o besarla de alguna manera? ¿Le haría daño? ¿Se sentiría mal de alguna forma si fuera demasiado brusca?
No tenía respuesta para ello en ese momento, pero Jennie acababa de dársela.
Deseaba ser besada.
Aquellas palabras hicieron mella en los instintos más primarios de Lisa que se alzaban, perdiendo el control de todo una vez más, y lanzándose a por esa chica.
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PROMESAS DE PAPEL | JENLISA [G!P]
FanficVivir en la familia más poderosa solo es un dolor de cabeza para Lisa, más aún cuando es obligada a casarse con alguien inocente. ⚠️AVISOS⚠️ 🔺 Contenido sensible 🔺 Lenguaje mal sonante 🔺 Contenido sexual explícito 🔺 Historia G!P [Si no te gusta...