Parte 28

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Lisa salió corriendo de la oficina tras colgar el teléfono, nada más importaba, especialmente cuando trató de comunicarse con Jennie, Jisoo, Seulgi y Soomin, pero nadie daba señales, y esa era la peor señal.

Golpeaba el volante cada vez que tenía que parar en un semáforo porque este estaba en rojo, ¿Porqué tenía tanta mala suerte?

Maldijo durante todo el trayecto, más aún cuando no vio ninguno de los coches, ni el que usaba Yoongi ni el de Hwasa. Era extraño, estaba claro que algo había pasado, de lo contrario estarían aquí.

Pero, ¿Qué podría pasar para que ellos se fueran?

¿Le hizo algo a Jennie?

Todas las peores preguntas que podría hacerse fueron las que se hizo Lisa, y nadie podría culparla por ello, era lo más lógico dada la situación actual.

Subió las escaleras a toda prisa, subiendo los escalones de dos en dos, la respiración agitada, empuñando las llaves del coche al punto de dañar su mano, y lo que menos esperó fue la escena frente a sus ojos.

- ¡Respeten a sus mayores maldita sea! - Jisoo estaba cubierta de tarta de pies a cabeza, mientras Jennie se encontraba arrodillada, con la cara repleta de nada y riendo a carcajadas sin poder levantarse.

Leah, Lander y Liam corrían por toda la casa en las mismas condiciones, burlándose de Jisoo todo lo que podían y más, asi que Lisa no pudo hacer otra cosa.

Después de pensar lo peor, estaba viendo una de las imágenes más hermosas que la vida le había regalado.

Sus tres hermanos pequeños, junto a su hermana postiza, la mujer con la que se iba a casar, su madre y su nana.

Esto es lo que la gente definiría como familia.

- ¿Lis? ¿Qué haces aquí? - Preguntó Jisoo sorprendida chupando sus dedos cubiertos de nata.

- No... N-No t-e me ace-rques... - Las grandes carcajadas que soltaba le impedían hablar con naturalidad, al punto de agarrar su estómago por el dolor.

- Creo que necesita un poquito de dulzor... - La risa desapareció cuando Jennie habló y fue en su dirección de forma amenazante.

- Hey... Bebé... Mi amor... Mi vida... No. Mírame, llevo el traje limpio, perfecto, y no ser... - Para su sorpresa no fue Jennie quién la manchó con lo que quedaba de tarta, fue su hermana Leah.

Se hizo un momento de silencio antes de que todos comenzaran a reír como locos.

- Pequeña traviesa, ¡Me las vas a pagar! - Gritó Lisa mientras salía corriendo a por su hermana, la cogió de un brazo y rápidamente la colocó en su hombro en dirección a la salida, claro que la pequeña ni siquiera podía zafarse, no solo por la fuerza de su mayor, también por el ataque de risa que le había provocado.

Todos se miraron desconcertados y la siguieron.

- ¡Lisa! - Gritó Seulgi mientras reía. - ¡Lisa no! ¡Esper... - No logró decir nada más porque su hija mayor ya había tirado a la pequeña a la piscina.

- Ahora podrás limpiarte bien, ¡ENANA! - Exclamó la tailandesa mientras reía, viendo como su hermana pequeña entrecerraba los ojos, lo que la descolocó fue la sonrisa macabra que esbozó.

Se temió lo peor cuando vio que sus ojos se desviaban tras ella.

- ¡TSUUUUNAAAAMIIII!

"Oh no..." - Pensó Lisa al escuchar a Lander gritar, seguido de las risas de Liam, Jennie, Jisoo, Seulgi y Soomin.

Ella les enseñó lo del "tsunami", que se basaba en placar a una persona que estuviera al borde de la piscina, ¿Iba a oponer resistencia? ¿Cómo lo haría? Era algo impensable al ver como venían todos corriendo con una sonrisa, la felicidad en sus rostros, no había nada que deseara más que esto, su corazón se había llenado de alegría por lo que solo hizo una enorme sonrisa antes de que los más pequeños se abalanzaran sobre ella y los tres cayeran a la piscina.

PROMESAS DE PAPEL | JENLISA [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora