La hermana perfecta
Lucas Myers nos miraba a ambos con intriga. Parpadee un par de veces para procesar que estaba parada frente de mi amor platónico, el cual no había visto desde hace tiempo. Por lo que lo repare de cuerpo completo. Su cabello había crecido un poco más, sus ojos denotaban felicidad y aquella sonrisa que lo hacía parecer un ángel y su típica vestimenta. Nunca había visto a Lucas tan feliz.
Myers volteo su cabeza dándole una cálida mirada a su hermano mayor. El cual aun intentaba comprender que pasaba. En este instante, que me encuentro con los dos Myers, puedo notar por primera vez que ambos se parecían físicamente. Su cabello desordenado que ambos mantenían, las facciones de ambos rostros e incluso una pequeña parte de sus personalidades compartían. En todo este tiempo, nunca había podido similar todo sus similitudes.
—es una amiga, no la conoces—contesto Myers.
—entendido—respondió sin ningún interés— Aidée, que gusto verte—me miro.
Estaba hecha una bola de nervios, cuando sus lindos ojos me repararon de cuerpo completo.
—lo mismo digo, Lucas—una sonrisa tonta apareció en mi boca.
—¿nos vamos? De seguro llegaremos tarde—él patético Myers agarro el brazo de su hermano.
—te hermana me hablo acerca de una competencia, ¿Cuándo es? iré a verte—quito la mano de su hermano con suavidad
¿Rebecca la había comentado acerca de eso? si él iba lo más seguro es que me ponga nerviosa.
—él veinte de agosto—susurre.
—oh, dos días después del cumpleaños de Anne, cuenta con nosotros. Alex también ira—el nombrado le miro con desaprobación.
El nombre de Anne me quitaba los ánimos, lo vuelvo a decir, ella es un encanto como persona. Pero que lucas estuviera enamorado de ella me hacía sentir con desaprobación, ya que Anne Ferguson es toda la palabra ''perfecta'' y claro, ¿Quién no se enamoraría de ella?
—¿alguien vendrá a recogerte o te llevo? —me pregunto
—el señor Wilson vendrá pronto, de seguro hay mucho tráfico. Yo lo espero.
—perfecto. fue agradable verte, pequeña Chester—me guiño un ojo antes de que su hermano lo jalara hacia el auto.
Cuando ambos ya estaban en el auto, este no tardo en ponerse en marcha. Dejándome con mi corazón a mil. Pero no tardo mucho a que mi conductor favorito se estacionara frente mío
☽
Al llegar a casa me encontré con la noticia de que mi padre estaba de vuelta. Hace poco se fue a Japón para hacer un contrato exclusivo, la verdad no tenía ni idea de que se trataba ese contrato. Pero de seguro le hará bien a la compañía. papá se encontraba descansando por lo que no quise ser una molestia y subí a mi habitación. Deje mi maletín en el asiento del escritorio y mire la pequeña caja a un lado de mi laptop, la mire con confusión.
Hasta que me acorde de lo hablado con Myers hace poco, Allison había vuelto y eso significaba dos cosas. La primera es que me odie porque de seguro malentendió lo que sucedió o la segunda es que como lo dijo Myers, ella sea la víctima en todo esto. Pero esta la descarte, es imposible que ella sea la que planeo todo lo que paso en el verano. Así que simplemente contemple la primera opción. Esperaba encontrarme con ella y aclarar lo sucedido, Allison en realidad me agrado desde que conversamos por primera vez y solo quero volver a ser como antes con ella. Sin rencores de por medio, sin males ni nada por ese estilo. Pero había una pared que nos dividía, y esa pared es Alexander Myers.
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Las grietas del corazón (saga corazones: libro 2) BORRADOR
Teen FictionAidée Chester siempre ha Sido la chica con buenas notas, la que muy pocas veces rompe una regla de su casa, la que se preocupa por su físico, la que no se deja humillar o pisotear. De esta manera es Aidée; no es cliché, no es "Distinta" es simplemen...