Capítulo 23

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Tengo que decírtelo.

11 de junio del 2018

Y nuevamente estamos en el primer día de la semana, lunes, anteriormente lo odiaba por el simple hecho de que empezaba una semana nueva, clases de todo tipo en durante los cinco días de la semana, odiaba que sea el comienzo de todo. Aparte, los sábados y domingos se hacen realmente cortos, como si fuera dormido solo dos horas. Actualmente no odio los lunes, no como lo hacía anteriormente. Tolero más lo que pasa en toda la semana, e incluso no he dejado que mi madre me ataque. La esquivo o simplemente hago como si no existe, claro...eso empeoraba la poca relación que compartimos, pero era mejor a tener que aguantar sus comentarios hirientes.

La semana pasado no hubo mucho de qué hablar, no paso nada con Allison o tuve algún problema. Estuvo más que tranquilo, quitando el hecho de las falsas discusiones que compartíamos Alex y yo en cualquier momento que compartíamos con nuestros amigos cercas. Incluso lo he cacheteado, después de eso estuvo molesto de verdad conmigo por unas horas, ya después lo volví a contentar con unos bombones de chocolate, ¿Quién iba a pensar que los chocolates son su debilidad? me siento verdaderamente feliz, pero el presentimiento de que eso no durara mucho aparecía cada vez que puede por mi mente.

Tal vez esté siendo muy negativa.

—deja de acosar al portero—Dean regaño a Devon—. El pobre huye de ti y tú vas detrás de él, debe de estar viviendo un infierno teniéndote de pretendiente.

—¿y a ti que te importa? —le respondió esta ya hostigada— Heather, dile a tu novio que me deje fantasear tranquila.

—deja que fantasee tranquila, idiota—lo regaño esta.

—se supone que somos novios, Heather. Me tienes que tratar con cariño, decirme apodo de pareja y no tratarme de imbécil, estúpido, idiota...eso no hacen las parejas, ¿cierto, Dee? —me miro, y yo saque el chupete de mi boca.

—no sé, no he tenido novio—me alce de hombre.

Tenía mi mirada fija en el equipo de futbol, resulta que hubo una reunión de emergencia por lo que los profesores estaban en la sala directiva por tal motivo no estamos en clase de lenguaje. Por el momento nos encontrábamos en las gradas mirando al equipo jugar, al igual que muchas chicas que se encontraban en una esquina tirando barras al equipo. Devon obligo a la pareja venir aquí para ver a Asher jugar, como si fuera actriz me toco fingir que no queria, que lo último que queria ver hoy es la linda cara de mi chico. por lo que en comillas me obligo a mí también.

—deja de Devon logre su objetivo—apoye a mi amiga.

—lastimara al lindo portero, se aburre a la semana de los chicos—Heather miro al chico.

—¿le dijiste lindo a un chico que no es tu novio? —Dean la miro indignado. 

—sí, pero tú eres más lindo, no estaría con alguien feo—se recordó a ella misma y Devon no tardo en reír.

—Heather, por favor, si este parece vomito de vaca—me reí—. Aparte Asher Morris es ese típico chico misterioso de esas series en donde es un chico con mafia y todo eso. Imaginarlo con un traje, unos guardias y un arma me coloca caliente.

—creo que debería tus padres reconsiderar mandarte a un convento—le recordé.

El año pasado casi la mandan a convento de monjas por hablar tan libremente del sexo delante de su madre, creo que le dijo algo como «¿mami, cuan es tu posición favorita en el sexo?». Devon es de esas chicas que no se guarda nada, es abierta y le gusta decir lo que piensa, también habla mucho, mucho y mucho sobre el Sexo. Sus padres se preocuparon por su poco pudor e intentaron internarla en un convento pero la abuela de ella la salvo al último momento.

Las grietas del corazón (saga corazones: libro 2) BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora