Clandestinos
¿en donde mierda me vine a meter? Fue lo primero que pensé cuando mire el lugar que me paso la dirección mi amiga. Las luces de los reflectores en los posters no eran demasiado intensas, le daba un habiente frio al lugar, sin contar las luces neón que esplendían de algunos autos o motos. La gente pasaba y venia, con alguna bebida alcohólica en sus manos o un simple porro. la música es ridículamente escandalosa y estaba demasiado fuerte, podía sentir mis oídos sangrar. Miraba a las personas, una parte de mi agradecía a Devon a decirme que traer puesto, sino estaría muy fuera del lugar y lo ultimo que queria es llamar la atención.
Respiré hondo y empecé a caminar, adentrándome más al lugar lleno de personas. Mientras intentaba no tocar a alguien marcaba el numero de Devon, la cual no contestaba. No sabía dónde ir, y tampoco iba a preguntar a alguien que si ha visto una morena con cabello largo y ondulado y sin contar que es escandalosa. Pasaría mucha burla y lo ultimo que queria es ser el payaso de alguna personas.
Volví a insistir, esperando que me contestara pero obviamente no lo hizo. A los lejos pude ver como un grupo de personas estaba gritando de la emoción formando una circulo. ¿estaban peleando? No tenia ni idea, y no me interesaba. Solo queria encontrar a mi amiga, la cual apenas vea me encargare de darle un fuerte puño en el brazo por hacerme venir hasta acá.
Estaba por retomar mi camino, pero...sentí como una gran golpe dejaba arder mi trasero. Me gire con mis ojos bien abiertos, ¿me acaban de palmear el trasero? Mire al tipo que estaba frente a mi con su sonrisa de ''te he golpeado en tus lindas nalgas''. Al parecer a él le divertía mucho golpear traseros ajenos porque solo sostenía aquella sonrisa asquerosa en sus feos labios. Si anteriormente me disgustaba este lugar, ahora mucho más.
—preciosa, nunca te he visto por acá, ¿eres nueva? —me pregunto con una sonrisa pícara.
—que te importa, metido—solté sin disimular mi notorio enojo.
—preciosa y contestona, a ese tipo de chicas son castigadas en mi mundo—se acercó a mí.
—feo y atrevido, ese tipo de patanes en mi mundo se les corta el pene—no me aleje.
Él chico se rio sin gracia. Su sonrisa cambio a una mas macabra.
No me daba miedo, estaba cansada de encontrarme con tipos como este, que porque uno tenga falda o shorts cortos crean que tienen el derecho de ir insinuando o tocando a las chicas.
—¿acaso no sabes como son las cosas por aquí? Tenemos reglas, lindura.
—no me importa sus estúpidas reglas, solo las mías, y no le tengo miedo a un tipo como tu que se creen hombres solo por tener un auto costoso o un pene pequeño y asqueroso—hice mi cara de desagrado.
El chico se puso serio y se acercó más a mí, y levanto su mano, por instinto también levante mi mano con mas velocidad y golpee su mejilla, volteándole el rostro. Su mejilla quedo colorada y mi mano ardía por el pringón que ocasiono el golpee. El chico llevo su mano a su mejilla roja, procesando que una chica le acaba de abofetear.
—¿Quién putas te crees? —pregunto, con enojo.
—que...—me interrumpieron.
—¿Cuándo dejaras de molestar? —una voz conocida se entrometió entre ese tipo y yo.
Una figura masculina se puso en el medio de ese tipo extraño y yo. Tenía sus manos en los bolsillos laterales de su pantalón.
—¿la conoces? —le pregunto— si no, no te entrometas. No es tu asunto.
—la conozco y es mi asunto—miro sobre su hombro.
No te sus gafas y aquellos ojos que solo mostraba aburrimiento y supe quien es. el numero 1 del equipo de futbol del instituto, Asher Morris. Unos de los amigos mas cercanos (al momento) de Myers.
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Las grietas del corazón (saga corazones: libro 2) BORRADOR
Teen FictionAidée Chester siempre ha Sido la chica con buenas notas, la que muy pocas veces rompe una regla de su casa, la que se preocupa por su físico, la que no se deja humillar o pisotear. De esta manera es Aidée; no es cliché, no es "Distinta" es simplemen...