Capítulo 6

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¿lo sabias?

Miraba el plato de pasta italiana que tenía al frente, habíamos llegado al restaurante que al parecer rento solo para nosotros hace una hora. Intentaba no dormirme mientras él me hablaba sobre su equipo de futbol y demás. Literalmente la cita trataba sobre hablar de él y joder es algo que me aburria. A nadie le importaba si no encontraba su chaqueta favorita para un evento. Tenía demasiada expectativas en esta cita, es mi primer cita y le tenía muchas ganas. Nunca pensé que iba a tratar sobre él. Pero lo único gracioso de todo esto es que el mismo se preguntaba las cosas para contestar. Estaba por reírme de eso, pero solo aprete mis labios intentando no dañar la aburrida cita que tengo.

Hasta el profesor de Historia es más divertido que él. Pero vamos, de seguro es alguien egocéntrico y solo le gusta hablar de él porque le llena el ego. Con razón Myers se estaba burlando de mí.

Pasaba el tenedor por la pasta. Alzando mis cejas cada vez que decía algo ''interesante'' para él. No sabía si estaba en una cita o una entrevista la cual la daba el mismo para él mismo. Pero miraba el lado positivo estaba en una cita después de que durara años enamorada del novio de la mejor amiga de mi hermana.

Nunca voy a volver a salir con personas en mi vida.

—cuéntame algo de ti, Aidée.

—¿Qué quieres saber? —pregunte.

—tus pasatiempo y todo eso.

—toco el piano, me gusta mucho, pero...

—mi ex también lo tocaba, creo que me gustan las chicas que tocan el piano...

Esto fue suficiente.

Agarre con disimulo mi teléfono y puedo jurar que no se dio cuenta puesto que hablaba como un loro mojado. Mi mirada estaba al frente cada vez que él decía mi nombre por lo que me era complicado escribir, mande el mensaje a mi hermana pidiéndole ayuda. Y volví a colocar el teléfono en su lugar. Seguí escuchando a mi cita desastrosa y aburrida hablar, al paso de unos largos segundos y ya me había acabado la pasta italiana, y en todo ese tiempo no había llegado ni un mensaje ni una llamada de ayuda. Por lo que supuse que mi hermana estaba demasiado entretenida como para ver mis mensajes.

En realidad, me sentía de verdad decepcionada. Mi hermana siempre me hablo de su primera cita, la cual fue de maravilla. Y me había llenado de expectativas como para imaginarme mi primera cita perfecta, y no solo por eso sino que Oliver se veía de ese tipo de chico que era todo un caballero y le importaba tu comodidad, no el típico egocéntrico que lo único que haces es hablar de él mismo.

Tal vez no era el chico con el que queria mi primera cita.

Élllamo al camarero para poder pagar con su tarjeta de crédito y yo solo me límitede mirar el plato vacío. Me sentíhumillada de cierto modo, no pensé que estuviera recibiendo esta miseria.Joder, mi padre nunca me ha tratado de esta manera, siempre había sido el centro de atención y que ahora este estaba enfocado en él. Me hacía sentir humillada.

—¿nos vamos ya? —me pregunto.

—claro.

Me levante y caminamos uno al lado de otro hasta que el decidido ir a por el auto, por lo que me espere en la acera. Mire mi celular, justamente en mis redes sociales, no había nada interesante en ella. Por lo que lo guarde y volví mi vista al frente, cuando vi el auto de Oliver, me acerque para poder entrar apenas este al frente mío, pero el auto paso derecho, dejándome atrás. Yo miraba como el auto poco a poco se perdía de mi vista. Ya cuando salió completamente de ella solo retrocedí.

Las grietas del corazón (saga corazones: libro 2) BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora