Entrenamiento

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Al día siguiente, Zelda empezó el entrenamiento con Sonnia, pero no era como pensó, en lugar de empezar a usar sus poderes con la piedra secreta, Sonnia le llevó a lo que parecía ser una fuente, como las fuentes del Valor, Sabiduría y poder, un poco extraño si somos honestos...

-e....Majestad? Por que estamos aquí?- pregunto la rubia de ojos verdes, un poco extraño considerando que las fuentes no le ayudaban en nada a despertar su poder.

-Jaja...tranquila, estamos aquí para entender tu poder. Para usarlo, primero tienes que entenderlo no como un arma, sino como una parte de ti- dijo la reina entrando a las calmadas aguas de la fuente.

Zelda por su parte se sentía un poco insegura por entrar en la fuente, no era la fuente del valor o poder o sabiduría, se sentía un poco, insegura con entrar ahí, sentía que si entraba a aquellas calmadas y cristalinas aguas, fracasaria como hace años con su poder, rezaba y nada podía despertarlo.

No quería ser un fracaso de nuevo....

Aun así, de algún modo, la valentía le llego por lo que metió sus pies en el agua helada hasta llegar hacia Sonnia y empezar a rezar, escuchando a Sonnia hablar ante la esfinge de la diosa Hylia.

-Adorada Diosa Hylia, que sacrificó su divinidad por nosotros los mortales solo para permitirnos caminar en este mundo día tras día, le pedimos por favor que nos de su Sabiduría y la de su Reencarnación para entender los poderes del tiempo de mi decendiente y para ayudarle a controlar su poder..- la voz de Sonnia cada vez le parecía más lejana a la princesa mientras más tiempo pasaba en aquella fuente.

La razón? Ni ella sabe, solo sabe que de alguna manera, la voz de Sonnia se silenció completamente solo llegando el sonido de las aguas hacia sus orejas puntiagudas junto con su mirada perdida ante esta.

De algun modo, la fuente en la que estaban se transformó en la fuente del valor, y justo enfrente de ella se encontraba....ella, bueno, su ella de 16 años...

Su mente jugó con sus recuerdos y ahora le mostraba aquella era que tanto quería olvidar, su fracaso ante las fuentes, viéndose en ese horrible vestido Blanco, el collar y brazaletes dorados y esas sandalias de color marrón lodo sumergidas en el agua helada....

Que lindos recuerdos....

-Sabes...creo que un descanso no le haría mal Princesa....- dijo una voz detrás de su versión pasada.

Aunque la figura era borrosa, Zelda podía identificar al amor de su vida aunque usará un disfraz para ocultarse de ella, Link no era difícil de diferenciar.

-.....No puedo, Ganon se hacerca, tengo que despertar mi poder.....- dijo su versión del pasado, pudiendo identificar el tono de decepción y miedo en aquella hermosa voz de la heredera, además de unas lágrimas tan finas y cristalinas que bajaban por sus mejillas.

-El poder no sirve si usted no está bien....por favor Zelda...al menos para comer algo...- se notaba la preocupación de las palabras del caballero, la princesa no era inútil a sus ojos, pero no significaba que le preocupara no el no despertar su poder, sino el que se pudiera lastimar en el proceso de despertarlo.

La imagen que Zelda miraba de repente se desvaneció al instante y en cambio se escucharon unas voces un poco preocupadas ante la princesa del Reino, no sentía el agua a través de sus dedos o sus sandalias, además de que se sentía en una superficie más plana y cómoda.

Como una cama...

Aun con un poco de dolor de cabeza, Zelda abrió lentamente los ojos sin embargo, sus pupilas de color verde fueron cegadas levemente por el sol del lugar, cuando sus orbes se acostumbraron, lo primero que vio fue el techo de su habitación en el palacio, junto a una voz un poco chillona que le hiso romper un poco sus oídos.

La sabia del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora