La sabia del tiempo

Recuerdo 6: Zelda y Sonnia

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Al día siguiente de la Reunión con Ganondorf, Sonnia y Rauru invitaron a Zelda a una pequeña fiesta de té cerca del lago Komolo, los niños de Sonnia y Rauru se encontraban en el palacio siendo vigilados por Winard (me disculpan por el nombre pero fue lo único que se me ocurrió:")), el padre del Link de esta era y mejor amigo de los reyes de años previos a la fundación del Reino, Zelda estaba feliz de que su contratarte de la era Zonnan pidiera estar con su mejor amigo sin que fuera a escondidas.

Mientras caminaba fuera de la meseta, a Zelda se le vino a la mente el sueño que tuvo ayer, no le sonaba ninguna de las voces, pero en la segunda, alcanzó a ver una silueta de una mujer con cabello dorado y un vestido blanco, ademas de una espada un poco pequeña en mano, era bastante hermosa, como una diosa en carne propia, pero las palabras le sacaron un poco de quisio cuando las oyó, Din, Nayru y Farore, eran las 3 diosas del poder, Sabiduría y valor según sus antiguas leyendas y creencias, diosas que crearon su reino y un poder omnimodo que estas entregaron al mundo, ¿qué tenían que ver las 3 diosas en todo aquello?

La voz de Sonnia le sacó de su trance cuando se dio cuenta de que llegaron al lago Komolo, en donde había una especie de Kiosco en este rodeado por flores de todo tipo y color, unos guardias custodiando el lugar y un golem con lo que parecía ser una canasta de paja con frambuesas en esta, la mesa estaba lista para todos por lo que la familia real se sentó en aquella mesa y empezaron a degustar aquel té en sus tazas.

Claro, también hablando de temas triviales.

-Ese día Rauru regaño a nuestra niña por intentar comer aquello Jajaja!- dijo Sonnia recordando el día en el que Rauru regaño a la princesa de la era por intentar comer una manzana sin lavar.

-Yo como iba a saber que no tenia gusano...- Rauru estaba un poco avergonzado, Sonnia era buena persona pero...digamos que no quita que a veces le gustará burlarse de las situaciones de otras personas, aquello pasó hace 5 años, y su niña apenas empezaba a explorar el mundo.

Zelda se río ante lo dicho por los reyes, Rauru y Sonnia tenían sus facetas de enojo o seriedad cuando se trata de la corte o asuntos reales, pero cuando están solos o con sus hijos, en especial con Lomei, ellos podían cambiar a ser padres bastante amorosos y cariñosos, sus hijos eran su alegría y no querían que nada les pasara.

Zelda se preguntó si algún día ella y Link podrían estar en la misma posición. Se le hacia gracioso el imaginar a Link peleando con la pareja de su hija.

En un intento de agarrar una manzana Dorada para comerla ya que le gustaron y demasiado, Zelda accidentalmente tiro la taza de té ya vacía, pero no quitaba que mirara con nervios a la taza caer y con esperanzas de que se rompiera al ser su error, cosa la cual no paso ya que la taza, justo antes de tocar el suelo, se detuvo, para después moverse en reversa hacía su lugar original, como si nada la hubiera empujado, aquello era acto de Sonnia y su poder del tiempo junto a su piedra, la cual brillaba cuando uso su poder.

Sonnia notaba a Zelda distraída desde el desayuno de la mañana, tenía la mirada un poco ida y no pensaba con claridad, como si pensara en otra cosa, el casi accidente de la taza solo confirmaba sus dudas, Sonnia se preocupaba por Zelda ya que tenía que volver a su tiempo pero también estaba bastante preocupada desde el acuerdo con Ganondorf, incluso si dijo que estaba bien, sabía que Zelda no pensaba lo mismo y pensaba en que estaba mal con el hombre del desierto, así que para ayudarla a quitarse un peso de encima, Sonnia le pregunto a Zelda.

-¿Estás bien? te noto distraída...- Dijo la reina con una sonrisa en sus labios y mostrándole a Zelda ese sentimiento de confianza el cual pocos pueden transmitirle.