La sabia del tiempo

El golem de Mineru

Zelda se dirigía a la cede de construcción de Golems donde se reuniría con Mineru para ver su nuevo Golem junto con Lily por petición de Sonnia al dirigirse al subsuelo, esta vez, se reunirian en la gran mina central, justo debajo del Castillo de Rauru y Sonnia, Mineru pidió que se reunieran ahí por alguna razón.

Durante las semanas que ha estado ahí, Zelda se ha fascinado por las diferentes cosas que pudo encontrar ahí, tanto en la superficie como en el subsuelo, en especial en ese último, ahí podía encontrar nuevas plantas como las flores bomba, muy parecidas a las flechas bomba que eran usadas en su época, también estaban las flores aturdidoras, según Lily, pueden confundir a las personas que las toquen, los hongos exhaladores que lanzan una nube de humo eran simplemente increíbles Y como olvidar las luciérnagas de las tinieblas, eran como las normales solo que con un aspecto más....como de Rudania, como una lagartija.

Algo que encerio cautivó a Zelda la primera vez que fue al subsuelo en busca del concejo de Mineru para volver a su tiempo fueron las raíces luminosas, tenían la capacidad de brillar y iluminar todo el subsuelo o la zona en la que se encontraban, además, estaban debajo de los santuarios Zonnan, como si fueran su fuente de poder, al parecer, los Zonnan de antaño las crearon cuando ellos y las demás tribus del Hyrule antiguo explotaron lo más profundo de su tierra, hicieron las raíces para tener luz en medio de aquellas tinieblas, solo los zonnan pueden activarlas con sus poderes, y no hablaba de los poderes de sus piedras secretas.

Justo ahora, caminaban hacia Mineru que se encontraba debajo de la raíz luminosa de Nouq'oiq, una de las más cercanas a la mina y al abismo que por alguna razón...se encontraba justo donde estaba el Santuario Sheikah de Omán Au, donde Link obtuvo el poder de Magnesis de la Tableta Sheikah justo después de ir a la torre Sheikah de la meseta y siendo guiado por lo que parecía ser el Espíritu del difunto padre de Zelda.

Ahí en medio de todo, Mineru estaba jugando un poco con la Tableta de Prunia, como dijo ayer, Mineru le daría la Tableta a Zelda después de un tiempo para jugar y revisar que la función de teletransporte, como le dijo Zelda, funcionara también en su era, seria muy útil viajar entre santuario y Raíz, así no tendría que buscar una mina o una torre superficial para volver a la superficie.
(Las torres superficiales son lo que yo denominó esas estructuras en el subsuelo donde Link puede usar Filtracion para ir a la superficie, personalmente, tenía que siempre buscar un santuario en la zona antes de cada abismo para volver :"))

Ya había ido con Mineru un par de veces para entender la cultura Zonnan y los poderes que estos poseen, lamentablemente, aquellos poderes no los pueden poseer los hylianos al no tener su habilidad física pero aun así lograron compartir sus ideas no solo con los Hylianos, también con los Orni, Zora, Goron y al parecer, también intentan expandirlo hacia la tribu Gerudo.

Claro, siempre iba acompañada de Lily, la dama de compañía de la corte, por ordenes de Sonnia.

Por mucho que quizá se negase, Zelda sabía que Sonnia la trataba como su hija por lo que no la dejaba ir sola a ningún lugar, ja, Zelda se ponde a reír de tan solo pensar el como salía de vez en cuando sin ningún caballero, cuando aún estaba intentando despertar el poder y Link solo intentaba llevarse bien con ella, pues no pensaba lo que otros decían, aunque claro, cómo iba a saberlo? Era tan callado.

-Zelda!- grito la voz de la hermana mayor del Rey fundador, sacando a Zelda de sus pensamientos y acelerando un poco el paso hacia la raíz.

Al llegar, Zelda saludo cordialmente a Mineru -Hola Mineru, qué haces?-

-Terminando los últimos ajustes a la Tableta de Prunia, me sorprende esta tecnología. Qué tan antigua es?- dijo Mineru terminando los últimos ajustes a la Tableta y mostrando su curiosidad ante la princesa, quien no tardo en responder -Pues....la tecnología se creó más de 10 mil años de mi época así que.....debe ser de al menos 100 mil milenios de la actual- bueno, hay que ser honestos, esa cantidad sería diminuta para las historias contadas por su madre.