Escape del castillo

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Zelda corría por los pasillos intentando recuperar todo lo que podía de su habitación, hacia pocos minutos que ella y Rauru escaparon de las garras de Ganondorf con el cadáver de Sonnia en los brazos del Zonnan, tras advertirle al resto de la familia, Zelda corrió en dirección a su habitación esperando encontrar lo que necesitaba obtener y evitar que cayera en las manos de Ganondorf, ahora, el rey Demonio, si Ganondorf era poderoso con una piedra secreta, Zelda no quería imaginarse que podía hacer con 2 piedras secretas, tenían suerte de que el Gerudo no haya usado el fuego de Din en contra de ellos.

Rauru corrió con sus hijos y su hermana en un intento de escapar del palacio y evacuar a los hylianos restantes, con Ganondorf y su magia esparciendose por todo el reino, unos seres empezaron a aparecer de las centrañas de la tierra, como demonios, esos seres eran Monstruos, según Zelda, para ella, muchos no eran como los que ella había visto tiempo atrás antes y durante el Cataclismo, pero no quita que sean aún así peligrosos, en especial para los guardias sin idea de cómo derrotarlos o evitar que todo se desarrollará, por ahora, Zelda llegaba a su habitación tras derrotar uno que otro Keesee y Chuchu que aparecía de la tierra, los Bokoblins y los Aerocudas, la nueva clase de Monstruos que surcaban los cielos, se encontraban en las afueras del palacio siendo contenidos por los golems y los guaridas Hylianos, pero Zelda sabía que no podían contra ellos, los guardias Hylianos de la época en donde su padre estaba vivo tenían bastantes problemas contra un simple bokoblin azul, y eso que en ese entonces eran comunes, la princesa de los salvaje sabía que los guardias y los golems no tendrían oportunidad alguna en contra de los monstruos, en especial porque ellos ponen el asedio primero antes que la defensa y su protección.

En su habitación, Zelda logró ver que estaba completamente libre de los monstruos que hacechaban en lugar, de su alforja de viaje, salía una especie de luz verdosa, Zelda sabía que no era de la piedra secreta ya que no tenía dueño y esta estaba completamente lisa, completamente pura. Al llegar a su alforja, se llevó la sorpresa de ver, no sólo la piedra secreta intacta y libre de las garras de Ganondorf, sino que también una especie de cristal con una luz verdosa dentro de su alforja, aquel cristal era lo que impedía que los monstruos llegarán a su habitación y sabía que era lo que les ayudaría a salir intactos de la ciudadela a un refugio, Link debió haberlo puesto ahí para protegerla en caso de que algo fuera mal dentro de las Ruinas de los cimientos del Castillo, claro, no había renunciado completamente a su poder pero si le había dejado una parte del suyo para que estuviera bien protegida de cualquier cosa.

Incluso en otro tiempo, Link seguía salvandola de todo peligro.

Agarrando rápidamente su alforja y acomodándosela en su cintura, Zelda sabía que tenía que encontrar una forma segura de escapar del palacio sin que Ganondorf o sus secuaces sepan que lo están intentando, el cristal de Link le servía para evitar que los monstruos llegarán a ellos pero no evitaría que Ganondorf les encontrará he intentara detenerlos él solo, el Rey demonio también tenía el fuego de Din, con el viento de Link dentro del cristal, era prácticamente como un objetivo el cual Ganondorf podía rastrear fácilmente gracias a la conexión entre Din y Farore, la única forma de que no se rastreen es si los poderes tienen portadores como ella con el amor de Nayru.

Sin embargo, una idea se le encendió en la cabeza, el objetivo del Fuego de Din es quemar, lo único que no lastima es al portador; como Ganondorf, el objetivo del Amor de Nayru es el de proteger al portador; como ella. Podía usar el objetivo del viento de Farore, engañar a las personas para que no descubran al portador, para escapar con el resto de la familia real del lugar, claro, al no ser la portadora real del poder, necesitaría mucha más fuerza vital de la que tiene pero, al menos podrá escapar con la familia real de ahí sin que Ganondorf lo sepa, bueno, al menos que no sepa a donde van.

Mientras salía de la habitación, la marca maldita de Zelda, su trifuerza de la Sabiduría, empezaba a brillar siendo más notorio que las otras veces, eso junto al brillo del cristal de Link que evadia a los monstruos del lugar; todos los que se encontraban con Zelda se alejaban de ella al ver la luz verdosa que colgaba de su cintura, por suerte la magia del cristal opacaba a la de la piedra o estaría en grandes problemas, volviendo a lo de su marca, Zelda sabía que tenía algo que ver con Ganondorf ya que, a pesar de que el Gerudo no lo sabía, estaban destinados a encontrarse por una tonta maldición en busca del poder que ahora yase en su mano.

La sabia del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora