La sabia del tiempo

Viaje a la aldea Zora

Zelda ya mejoraba con su poder con el paso de los días, podía detenerlo sin problema alguno, anular el efecto sin tener que chasquear los dedos y, lo mejor, es que ya ha aprendido a detener el tiempo para múltiples objetos a la vez, justo intentaba devolver el tiempo para volver a casa, solo tenía que aprender como devolver el tiempo con un objeto, intentaba guiarse por el concejo de Sonnia, el pensar en los recuerdos del objeto he obligarlo a retornar a su lugar de origen, Zelda practicaba con su tunica de viaje del futuro mientras esperaba a que Rauru y Sonnia le dijeran que era hora de irse a la antigua Región de los Zora, ya tenía todo listo, sus prendas, la Tableta y, lo que nunca le puede faltar en su viaje, las princesas de la calma que Link le dio, las flores eran bastante diferentes a las demás puesto a que pueden durar más que las demás flores al arrancarles de la tierra, a pesar de los días, las flores siguen en perfecto estado, aunque algunas ya empiezan a marchitarse un poco.

El motivo del viaje era para ver a Ritania, la monarca Zora de la era zonnan, con la protección de las tribus por parte de la corona, Rauru buscaba establecer más lazos con la mujer zora para que su reino sea prosperó en el futuro, entre eso, la discusión de las piedras brillantes que son bastante conocidas en la aldea, además de los opalos y el intercambio de los artefactos zonnan, a eso se le junta el querer activar el teletransporte de la Tableta de Prunia al antiguo Templo del agua, lugar del cual sale toda el agua del Reino y que ayuda a la prosperidad de la región, bastante curioso, según Mineru, el Templo se encuentra en donde en el tiempo de Zelda es la región de los Zora.

Van a ir todos los miembros de la familia real, Rauru, Sonnia, Lily, Mineru, la Zelda de la era y Lomei, además de ella claro, aunque Rauru le contó que Winard iría también con su hijo en busca de la protección de los reyes y por sus deberes como General de la guardia Real.

Zelda sonreía de solo pensar en las aventuras que los niños tendrían en la región.

-Zelda! Hora de irnos!- dijo Sonnia al otro lado de la puerta, Zelda llevaba en sus aposentos desde el día anterior y debían salir para estar en camino a la Región, justo eran las 5 de la mañana y tenían que cruzar 2 Regiones, mejor ponerse en marcha.

Aunque claro, en la era tenían una especie de carruaje que no necesitaba caballos y que era mucho más rápido que estos, personalmente, Zelda preferia los caballos.

El carruaje tenía ruedas más grandes, una especie de batería en la parte de enfrente bastante grande y un Timón en donde se encontraba un piloto de este, cuando Zelda salió, ya todos les estaban esperando, listos para el viaje a la aldea Zora.

Sip, tardará un poco en acostumbrarse al nombre.

Winard abrió primero la puerta del carruaje y dejó entrar a los reyes y su familia, al ser General de la guardia, también tenía que ser un caballero y un caballero siempre le abre la puesta a los reyes, lo vio mil veces de niña y incluso Link le dijo esa condición que ellos tenían, aunque lo que le pareció realmente tierno era el echo de que el pequeño Link de la era también hiso lo mismo, no sólo hacía los reyes, sino para la princesa, y lo notó por que el niño dijo "princesa" en un estilo bastante adorable, Link y los caballeros de la corte siempre usaban ese tono para referirse a ella en caso de que se cruzaran ahí.

Al estar arriba la familia real, los caballeros entraron también en el carruaje para vigilar a la familia real más de cerca en caso de que alguien intentara atacarlos dentro de este, de algún modo, a Zelda le recordó cuando ella y su familia viajaban en carruaje a los laboratorios para investigar las leyendas, Zelda era joven pero recordaba que su madre y padre hablaban con un caballero que conocían desde hace niños, junto a él, se encontraba su amigo de la infancia con traje verde y ojos cielo, el recuerdo de aquella persona que cambió su vida a muy temprana edad aún seguía presente en su mente después de tantos años.