La sabia del tiempo

Templo del Viento

Los cielos eran muy diferentes a como Zelda los conocía en su tiempo, antes del cataclismo, Medoh era la única máquina que podía volar bien alto, sin embargo, ni él podía llegar tan alto como la altura que estaban en las arcas de los orni, quizá aquello era por que Revali no podía controlar a Medoh hasta tal nivel o por que los Sheikah antiguos no se preguntaron de aquello que había más allá de las nubes del cielo Hyruliano.

De lo contrario, hubieran descubierto el arca celeste desde mucho antes.

Según los viejos cánticos de los Orni que Revali solía contar (o cantar), siglos atrás, un dios del viento cayó de los cielos, quedando atascado en el nevado cielo de Hebra, en busca de ayudarlo, los Orni de eras antiguas le ayudaron creando arcas celestes para ayudar al dios a volver a los cielos, en recompensa, el dios le dio a los Orni un conjunto de arcas celestes para que estos pudieran surcar los cielos sin necesidad de usar sus alas demasiado.

Zelda no podía creer lo que veían sus ojos esmeraldas, Revali y Solari estarían asombrados por lo que está viendo ahora.

Justo se encontraban llegando al centro de la villa del arca celeste, muchos orni de diferentes arcas volaban por los cielos enseñando que ellos son los líderes de estos, según escuchó de la familia real, el arca que el dios le dio a los Orni de eras pasadas fue también escogido por los Zonnan para ser su templo del viento, dentro de este, el arca ayuda al líder de los orni a surcar los cielos de todo el reino y vigilar los vientos de tanto Hebra como Tabanta.

Era increíble lo que los Zonnan podían lograr, se cree que los Zonnan eran decendientes de los dioses así que no sorprendía en lo absoluto que estos pudieran crear una arca que no necesita agua para volar por los cielos o algún animal para mantenerlo a flote, Zelda no se sorprendería en lo absoluto si los poderes de los Zonnan fueran capaces de elevar la tierra hasta los cielos, más allá de las nubes y lejos de los ojos de los Hylianos o cualquier tribu de Hyrule.

Como en los templos del Fuego y agua, Zelda se quedaría en la cubierta con Mineru, los 2 niños y Lomei, mientras que Rauru, Sonnia y Tesali hablarían de los tratados de comercio y una pequeña celebración por parte del rey, Zelda siempre se dedicaba a observar lo más que puede de los templos que se encuentra en el pasado lejano, muchas cosas cambiaron de su tiempo al de Rauru y Sonnia, por ejemplo, Lanayru no estaba tan llena de piedras brillantes por así decirlo, quizá debido a que los Zora usan tela como los Hylianos y no metales como Oro o Plata para sus ropajes como es en la era de Zelda, por otro lado, los Goron vivian bajo la tierra y no en las faldas de la montaña de la Muerte, además de estar también desnudos completamente.

Los Orni tampoco era que fueran tan diferentes a su era, estos también solían vivir de 30 o 40 años como máximo pero no tanto como los Hylianos, Goron o Gerudo, los Zora no cuentan ya que estos pueden vivir siglos, sus telas eran muy parecidas a las que utilizan años en el futuro, sin embargo, algo que destaca sorprendentemente es que los Orni están mucho más aislados de Hyrule que el resto de las tribus, Zelda sabía por los escritos de su familia que los Orni no siempre fueron parte del Reino como tal, sino que vivian en una zona mucho más alejada a donde no llegaba el poder de la familia real, los mapas más antiguos de Hyrule siempre mostraban las regiones de Eldin, Lanayru, Farone, Gerudo y ocasionalmente una región cuyo nombre quedó en el olvido, Latoan, cerca de Farone, sin embargo, Akkala era poco mencionada al igual que Hebra y Tabanta, así que no se sorprendía mucho de que los Orni fueran bastante aislados de los demás pueblos.

Mientras Mineru arreglaba el mecanismo de teletransporte, Zelda empezó a ver lo mismo que en los demás templos.

-¿Así que 5 mecanismos huh? Sencillo ¿no Link?- se escuchaba una voz bastante de niño a pesar de tener como 13 años, era la voz del hijo de Teba, Tureli.