Como ha sido siempre.

Capítulo 3: La fiesta

Madison

Las chicas llegan al dormitorio por la tarde y yo estoy en el sofá viendo la televisión mientras como unos panqueques que he preparado. Estoy un poco cansada por haber limpiado.

—Ah, ¡Estoy cansada! —suspira Isa tumbándose a mi lado, tiene la expresión más cansada que le he visto en mi vida.

—¿Cómo les fue?

—¡Bien!, nos divertimos, pero caminamos mucho —dice Nati, quien parece agotada— tenías que haber ido, hiciste falta.

—Si dicen que caminaron tanto menos mal y me quedé, ya estoy bastante cansada —suspiro.

—¿Oye y qué hiciste cuando nos fuimos? —pregunta Dani curiosa.

—Bueno, hice la tarea, ordene mis apuntes, como se darán cuenta también he limpiado su desastre y…

Me detengo y una sonrisa surca mis labios al recordar el tiempo que pasé con el molesto de Ian.

Solo sabe molestarme, parece que le gusta y tiene un talento nato para hacerlo rápido, es muy fastidioso, pero a veces, solo a veces me hace reír.

—Y… ¿Qué más? —Dani interrumpe.

—Nada —digo apresurada desviando la mirada. Nati me observa detalladamente.

—Mmm, te conozco Madison Parker, no mientas, ¿qué más hiciste? —dice con una sonrisa maliciosa.

—Bueno, les contaré, aunque no es la gran cosa…

Les cuento que me he encontrado a Ian y que me estuvo molestando un rato.

Mala decisión, pésima.

Empezaron a burlarse de mí y a suponer muchas cosas. No es raro porque siempre son así. Como si nunca he estado con un chico en cualquier término.

—Esperen un momento —sale Isa— no puede ser ¿la amargada de Madison con un chico? El Apocalipsis debe estar cerca.

—Puff, no exageres, solo hablamos… bueno, relativamente ni siquiera lo hicimos, en concreto solo me estaba molestando.

—Madi, cuando un chico te molesta es para llamar tu atención y eso significa que le atraes. O bueno, algunos hacen eso.

—No seas boba, mírame, no creo que sea su tipo, además ni siquiera me atrae.

—Si tú lo dices, yo solo estoy cumpliendo mi deber como amiga al pasarte ese gran dato —se coloca una mano en el pecho— luego no digas que soy una mala amiga.

—Sí, claro.

Pasamos lo que queda de tarde platicando sobre qué chicos nos parecen más atractivos, Isa repite varias veces que Carlos es el más apuesto, Dani dice lo mismo, pero con Rafael, Nati aunque al parecer no tolera a Damián admite que está guapo y yo solo las veo debatir por saber quién lo es.

La verdad es que la mayoría de los chicos de la universidad son muy guapos y también niños de mami y papi.

En este tiempo que hemos estado aquí hemos tenido una que otra riña con alguna chica o en su defecto algún chico, por molestarnos a cada momento que se les presenta la oportunidad y les fascina.