Capítulo 9: ¿Te acobardaste, niña?

32 4 0
                                    

Madison

—Entonces… ¿Qué opinas?!

—A ver Damián, ¿Me estás diciendo que quieres que te ayude a que tú y Nati salgan juntos? —frunzo el ceño.

No entiendo a este chico, es demasiado volátil, justo ayer
—por alguna extraña razón— le he preguntado si hay algo entre él y mi amiga, y casi me come viva, casi.

—Bueno, más o menos, quiero que también vengas con nosotros y…

—Y yo que haría allí ¿Sería el florero o cómo?, me estás confundiendo, sabes.

—Déjame terminar —me corta y resopla— para que no estés de florero como dices, Ian también irá para hacerte compañía.

Creo que mi cara de confusión cambia a una de terror porque la suya también. Me mira esperando una respuesta y me apresuro a contestar.

—Me niego.

—¡Por favor! No seas así, será solo por hoy, en serio.

—Imposible, no iré —niego de nuevo moviendo mi cabeza erráticamente.

—Vamos Madi hazlo por mí —junta las manos en súplica y con la mirada que me lanza es lo único que utiliza para convencerme.

—Bueno, está bien.

—Gracias —las comisuras de sus labios se amplían.

—¿A dónde iremos?

—Un amigo organizó una fiesta de piscina en su casa para esta tarde.

—Bueno, veré qué hago por ti, pero no te prometo nada.

—Gracias de nuevo —me da un abrazo, yo le sonreí y lo aparté un poco— ya tengo que irme, avísame.

El pobre no quiere pedirle que salga con él porque sabe que Nati le dirá que no, así que recurrió a su plan “b” que soy yo.

«Cupido junior te llaman».

No sé exactamente en que momento pasó, pero Damián y yo nos hicimos muy buenos amigos, al igual que con Carlos, Rafael, Erick y Connor. Son distintos al montón de idiotas que hay en esta universidad, más amables y simpáticos, los únicos que no nos tratan mal desde que llegamos.

Soy un poco asocial, por lo tanto, las únicas amigas que tenía hasta ahora han sido Isa, Nati y Dani, pero ahora tengo más y siendo sincera no me desagrada en nada.

Aunque posiblemente el término «asocial» es un poco exagerado, puesto que en realidad no tengo problemas para relacionarme con la gente, simplemente no me gusta dar el primer paso con las personas, a veces pienso que puede que no quieran hablar conmigo y tengan que hacerlo porque yo ya lo he hecho primero.

No me importa conversar con alguien que no conozco porque obviamente así es como se forman los conocidos y amigos, pero prefiero que sean ellos quienes inicien la interacción.

—Hola, bichito —esa voz, ya creo que estoy alucinando de tanto que me fastidia ese hombre, no es hasta que se sienta frente a mí que puedo darme cuenta de que no estoy alucinando— ¿Qué haces?

Como ha sido siempre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora