CAPITULO 20

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*Jared*

Tenso, camino por todo el viejo gimnasio de mi abuelo. Cuando Benny llamó para pedirme verlo aquí y hablar sobre Nicholas, me preocupo. Pero cuando Marcus me llamó para decirme que acababa de llegar a Nueva York con Nicholas y que venían para acá a encontrarse con Benny, me altero en muchos sentidos. No sólo porque Alex podría haber estado aquí, pero gracias a Dios tuvo que salir; me altere por saber que iba a ver a Nick después de dos años, casi tres. La verdad no sé si estoy listo para estar frente a él, no después de todo lo que me hizo.

También estoy algo desconcertado por saber que Marcus solo viene con Nicholas y los dos sujetos con los que viajo para buscarlo. Suponía que Nick no estaría solo, yo esperaba que se encontrara con el bastardo que lastimo e hirió a Alex, por eso me sorprendí tanto cuando Marcus me dijo que Nick estaba sólo... como siempre. Aun así espero poder encontrar al maldito hijo de puta que lastimó a Alex, para hacerlo pagar.

La puerta principal se abre y se me corta la respiración. Suspiro aliviado cuando volteo y veo que solo se trata de Connor. Si yo estoy tenso, mi primo se ve peor. Connor se acerca a mí, tiene el rostro serio y preocupado a la vez, está sudando demasiado, lo que solo le pasa cuando está muy nervioso.

―Y a ti, ¿qué te sucede? ―le pregunto mirándolo con el ceño fruncido.

―Hay algo que debes saber―dice sin poder mirarme a la cara―. Al principio creí que no era importante, además de que me pidieron que no te lo dijera. Pero dadas las circunstancias de ayer por la noche y la pronta llegada de Nick, creo que debes saberlo.

―Saber, ¿qué? ―pregunto confundido y muy intrigado.

Connor abre la boca y la cierra un par de veces, como pez fuera del agua. Sea lo que sea que me quiera decir, no puede, además de que no tiene que hacerlo, pues la puerta vuelve a abrirse. Esta vez, los que entran son Benny, Marcus, cuatro hombres que no conozco y Joe que sujeta a Nick con fuerza de un brazo para que no escape.

Benny y Marcus se acercan a donde Connor y yo nos encontramos, mientras que los demás hombres buscan una silla para que Joe siente y sujete a Nicholas. Cuando Nick pasa frente a mí, nuestras miradas se cruzan. Él me mira con sorpresa pero con una amplia y satisfecha sonrisa; yo siento asco y ganas de golpearlo sólo de verlo.

― ¿Jared? ―me llaman, pero yo sigo mirando al malnacido de Nicholas―. ¡Jared! ―exclaman y yo reacciono.

― ¿Sí? ―respondo.

―Te preguntaba si Alex está aquí―dice Marcus con exasperación.

―Ah, eeh... no. Ella salió. Dijo que iría a ver a su madre y a su hermano, y que posiblemente tardará algunas horas―le digo, justo como Alex me lo dijo a mí.

―Bien―. Marcus parece aliviado y se quita la gorra y sus gafas de sol. Se ha quitado los lentes de contacto azules, pues sus ojos vuelven a ser grises―. No quiero que ella y Nicholas estén en la misma habitación.

―De acuerdo, la llamaré para que no venga para acá, entonces―le digo como si nada.

―Y ¿por qué vendría para acá? ―pregunta Marcus, cruzándose de brazos.

Estoy por inventar alguna excusa creíble, pero Benny interviene.

―Dejemos el interrogatorio del padre sobreprotector para después―dice mirando a Marcus―. Tenemos un interrogatorio más importante ahora.

Todos volteamos a ver a Nicholas, que está de pie, atado a una de las columnas del gimnasio, ya que no encontraron ninguna silla donde sentarlo. Podría decir que él nos regresa la mirada, pero eso sería una mentira. El único a quien Nick mira es a mí, lo que me hace saber que las próximas horas no serán para nada agradables.

Anhelo y Deseo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora