PROLOGO.

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 La cálida noche de un sábado en Florida no hacía nada más que iniciar y lo único que Jared Miller quería era llegar a casa darse una ducha fría e irse a la cama después de un largo día de trabajo en un taller mecánico de la ciudad. Jared estaciono su Shelby GT500 plateado con negro en el camino de entrada de su casa, ignorando por completo el Ford Gran Torino Cobra rojo que estaba estacionado frente a su casa.

 Jared entro a su casa y fue directo al cuarto de baño. Después de su anhelada ducha fría, salió del cuarto de baño con nada más que una toalla blanca alrededor de la cintura y se dirigió a la cocina, del refrigerador saco dos botellas de Heineken. Las destapo y dejo una sobre su barra de desayuno y a la otra le dio un gran trago.

―Tienes una linda casa―dice una voz acercándose a la cocina.

― ¿Hace cuanto que me estás esperando? ―le pregunta Jared.

―No mucho. No te preocupes.

―No lo hago―dice Jared con una sonrisa―. ¿Qué te trae por aquí, Marcus?

 Jared no ha visto a Marcus Blake desde hace dos años, solo ha hablado con él por teléfono. Pero Jared es lo suficiente inteligente como para saber que la inesperada visita de su viejo amigo y mentor no es por simple cortesía.

―Necesito un enorme favor, Jared―declara Marcus a la vez que se quita su habitual gorra y sus gafas de sol.

― ¿Desde cuando tienes los ojos azules? ―pregunta Jared confundido, pues Marcus siempre ha tenido los ojos grises.

―Desde hace unas semanas―responde Marcus con indiferencia y Jared se encoge de hombros.

 Jared sabe perfectamente la historia de su amigo. Sabe que un día se vio obligado a abandonar a su familia y fingir su muerte y que desde entonces permanece escondido. Y si ahora ha decidido usar lentes de contacto de color azul, debe ser por algo. Si Marcus le ha tenido la confianza a Jared para contarle su historia, y él no es nadie para cuestionarlo.

― ¿Qué favor necesitas?

―Que vayas a Nueva York por un tiempo. Necesito que cuides de alguien por mí―le pide Marcus.

― ¿Has venido de Nueva York a pedirme que haga de niñero? Por favor, Marcus. Creí que me respetabas―dice Jared con parsimonia.

―No te lo pediría si no fuera totalmente necesario. Y no confío en nadie más que en ti para hacer esto.

―Dame una buena razón para ir―pide Jared cruzándose de brazos.

―Nick la ha vuelto a cagar. Y esta vez en grande―le informa Marcus.

― ¿Esa es tu gran manera de convencerme? ―pregunta Jared con ironía―. Me importa una mierda lo que Nicholas haga con su vida. Si Benny quiere matarlo, yo no moveré ni un solo dedo para ayudarlo. En bastantes problemas ya me ha metido y ahora que por fin soy libre, no pienso involucrarme de nuevo con él.

―No te estoy pidiendo que lo cuides a él―aclara Marcus―. Benny me ha enviado a mí a buscarlo. Pero antes de iniciar la búsqueda he venido a pedirte que vayas a cuidar de otra persona. No te lo pediría si no fuera realmente importante para mí.

―Marcus, aprecio que me tengas tanta confianza, pero…

―Jared, por favor―lo interrumpe―. Hablaré con Benny y le diré que yo te envié para que cuides de esta persona y no para asumir responsabilidades por los actos de Nick. Tú no te veras involucrado en nada que no quieras.

 Jared mira pensativo a su amigo. Marcus Blake es para él como un segundo padre, es quien le enseño a conducir, quien le enseño todo lo que sabe de mecánica. Es el hombre que, aparte de su propio padre, más confianza le tiene. No solo son amigos, son confidentes. Y Jared sabe que él es como un hijo para Marcus.

―Está bien. Lo hare por ti―dice Jared finalmente.

―Muchas gracias, Jared.

 Marcus le da un abrazo de agradecimiento a Jared, y después de separarse, Marcus saca unos papeles del bolsillo interno de su chaqueta.

―Bueno, ponte algo de ropa y empaca lo necesario. Tu vuelo sale en hora y media―afirma Marcus dejando sobre la barra de cocina el boleto de avión.

―Eres una mierda, Blake―declara Jared con una sonrisa.

―Yo también te quiero, Miller. Ahora mueve el culo que se hace tarde―dice y esta por irse.

―Cuando llegue a Nueva York, ¿a quién tengo que buscar? ―Pregunta Jared, deteniendo la partida de Marcus.

―Connor te recibirá en el aeropuerto―le informa―. Él te llevará con Alex.

― ¿Quién?

―Ya lo averiguaras―dice Marcus una sonrisa y se va.

 Hora y media después, Jared Miller está sentado en un vuelo comercial con destino a la ciudad de Nueva York, y sin la menor idea de lo que le espera al bajar del avión.

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《Hola..., espero que les guste esta segunda parte. A mí, en lo personal, me gustó más que la primera. Así que espero sea de su interes. En esta historia se revelarán todos los secretos que hubo en la primera parte. Este nuevo personaje, Jared, será muuuy importante. Voten y comenten ;) 》

Si quieres descubrir el primer secreto, sigue leyendo ➡➡➡➡

Anhelo y Deseo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora