Anhelo y Deseo.

CAPITULO 1.

*Alex*

 Es una mierda sentirse débil. Y la debilidad duele, duele mucho, sobre todo si no sabes cómo controlar ese dolor que te hunde profundamente en la tristeza. Pero peor es tener que fingir que estas bien, fingir una sonrisa, fingir ser una persona fría y dura que no le afecta en lo más mínimo nada de lo que suceda a su alrededor, cuando la realidad es que estas en una inmensa depresión. Estar en depresión es como gritar sin que nadie te escuche, es como estar cayendo por un abismo sin fondo.

 Parece increíble lo mucho que desconocemos a las personas a nuestro alrededor. Podemos creer que sabemos todo acerca de la persona que creemos amar, pero cuando menos te lo esperas, esa persona saca el cobre. Esa persona saca su verdadero yo, y algunos que tienen suerte descubren a una persona maravillosa que se gana tu amor y respeto a pulso. Pero si están tan jodidos como yo, descubren que esa persona es ruin y malvada, que está enferma por posesividad y que no es más que un león con piel de oveja. Así es Nick Anderson, un león con piel de oveja; y yo no fui más que una idiota que se dejo seducir por su encanto para luego ser traicionada.

 Ya han pasado seis semanas desde que Nick se fue y desde entonces he tenido que asumir las consecuencias de sus actos. Nick se fue robándole a Benny ocho millones de dólares, los cuales yo tendré que pagar si Nick o el dinero no aparen. Prácticamente estoy en manos de Benny de por vida. Así que ahora trabajaba para Benny como vil mensajera además de que corro para él. Gracias a Marcus Blake, quien me enseño a conducir de maravilla, Benny descubrió que tengo talento para conducir así que me inscribió en una de sus muchas carreras ilícitas, la cual gané indiscutiblemente. Así que al menos, cuatro veces a ala semana, participo en una carrera para ir disminuyendo la deuda.

 Correr es lo único bueno que me sucedió después de la traición de Nick. Mientras estoy al volante, me olvido de todo por unos minutos. No hay traiciones, deudas, trabajos forzados, responsabilidades, simplemente no hay nada. Correr un auto a más de 200 km/h es lo mejor que hago y lo que más amo, según he descubierto. Y el auto que me ha dado Marcus para correr es simplemente extraordinario. Un Mustang Giugiaro. Y por supuesto de mi color favorito: naranja.

 Marcus insistió tanto en que aceptara el auto. Yo no lo quería debido a lo costoso que es, pero él me dijo que ayudo al diseño y construcción del auto y que por eso le dieron uno y quería que yo lo tuviera. A mí no me costó mucho creer en su palabra pues en la guantera del auto había una carta para él de la familia Ford y del hijo de Carroll Shelby, para agradecerle por su ayuda y arduo trabajo a la elaboración del vehículo. Lo malo fue que Marcus se negó a decirme como los conoció y como termino trabajando para ellos. Aun así acepte el auto, más que encantada.

 Como decía, correr es lo único bueno, y Marcus probablemente sea lo segundo. Porque las cosas en mi familia siguen de mal en peor. Richard está hecho una furia debido a que Nick también le robo dinero a él. Por Richard no me preocupo ni en lo más mínimo, creo que hasta me alegro. Lo malo es que se desquita con mi madre y con mi hermano pequeño, e incluso trata de hacerlo conmigo, pero yo ya no me dejo. Digo, ¿Por qué lo haría? Después de lo que Nick me hizo pasar, lo que Richard me haga no tiene importancia ni mucho menos comparación. A veces pienso que Richard es menos tirano que Nick, lo que es decir mucho.

 Con mi nueva actitud de chica ruda y mala, he regresado a vivir a casa con mi familia, y no porque Richard me haya obligado para mantenerme más vigilada, sino para estar cerca de mi madre y mi hermano. Mi mamá sigue encerrada en su burbuja de depresión, la verdad ya me rendí con ella. Por más que trato no me dice que le pasa, y como ahora tengo problemas más grandes, he decidido darle espacio, ya me hablara cuando quiera. Otra cosa positiva es que Matthy y yo nos hemos vuelto más unidos que antes, y que al fin mi hermano ha dejado de ver a Richard como su héroe para verlo como en realidad es: un maldito controlador, dictador y machista. Y me hace bien saber que ya no soy la única de la familia que lo odia.