Anhelo y Deseo.

CAPITULO 27

*Alex* 

El ambiente es tenso. Más tenso de lo que creí posible en un principio. Supongo que esas son las consecuencias de estar en un espacio pequeño entre de Jared y Nick.

Después del almuerzo que tuvimos con Kurt, Nick recibió una llamada que fue todo, menos agradable. Después de terminar la llamada, en la que Nick sólo escucho, él se puso frenético. Incluso podría decir que parecía asustado. No tengo ni la menor idea de en lo que Nick se haya involucrado, pero por su reacción sé que no es bueno. Fuimos a su antiguo apartamento, el cual dejo de cabeza buscando algo que no encontró. Luego, fuimos a la biblioteca de la universidad, en la que solíamos estudiar, esta vez tuvo más cuidado y no la volteó del revés.

Para cuando, Nick, se dio cuenta de lo que buscaba no se encontraba en ninguno de los lugares en los que él creía que estaba, fue cuando me dijo algo que nunca creí escuchar de él.

―Debemos ir con Jared. Lo necesito―fue lo que me dijo.

Incredulidad, es poco para describir mi reacción en ese momento. Pero claro, Nick lo ignoro y fuimos al apartamento de Jared. Estaba muy nerviosa por llegar en un mal momento, ya que sabía que Jared estaría ocupado con mi padre y con Richard. Pero gracias a Dios, cuando llegamos a su apartamento él estaba sólo. Jared se veía pensativo e inquisitivo, quería preguntarle qué sucedió entre Marcus y Richard pero, tuve que abstenerme ya que Nick estaba con nosotros.

Cuando le preguntó a Nick qué era lo que quería de él, me preocupe. La reciente actitud, histérica, de Nick me dice que en lo que está metido no es bueno y que si algo le llegara a salir mal, él terminara peor. Por eso me preocupé, porque está arrastrando a Jared con él. Y lo peor de todo es que fui yo quien terminó de convencer a Jared de venir con nosotros.

Ahora, los tres estamos en mi auto. Nick, tan gentil como siempre, obligó a Jared a sentarse en el asiento del piloto y conducir mientras me obligaba a mí a sentarme en el asiento trasero para que él pudiera ir al lado de su "hermano" ―como no ha dejado de llamar a Jared. Cada vez que Nick lo llama hermano, Jared aprieta la mandíbula y los nudillos hasta que se le ponen blancos. Comienzo a creer que le molesta de igual forma, o mucho más, de lo que a mí me enfurece que diga que le pertenezco.

Desde el asiento trasero, observo a este par de "hermanos". No podrían ser más diferentes. Mientras Nick tiene esa postura altiva y soberbia con un toque de falsa modestia, Jared se mantiene erguido pero relajado con su estúpida sonrisa arrogante, pero con un brillo gentil en sus ojos. Aunque ahora..., ambos están muy lejos de ser ese par de hombres. Ambos están demasiado tensos, lo que me hace ponerme tensa, también.

Estoy más que segura de que si Nick está tenso e incómodo es por esa llamada que recibió esta misma tarde, y por lo que sea que tenga en la mente. Imagino que lo que incomoda a Jared es estar al lado de su ex hermanastro, que lo haya forzado a hacer de chofer a pesar de su renuente objeción y supongo que también por el simple hecho de mi presencia como novia ficticia de Nick. Pero por supuesto, Jared no sabe lo de ficticia. Y por el bien de ambos, es mejor que siga así.

Sé que Nick me observa por el espejo retrovisor, por lo que trato de mantener mi vista al frente, hacia la avenida por la cual transitamos; pero, sinceramente, me es inevitable no observar a Jared.

Él me dijo que no ha vuelto a conducir fuera del límite de velocidad desde lo que sucedió con Victoria, la madre de Nick. Pero ahora, por orden de Nick, va conduciendo a más de 200 kilómetros por hora, y lo hace de manera sublime. Jared tiene la vista al frente, totalmente concentrado. Aunque, únicamente sujeta el volante con su mano derecha, lo hace con firmeza. Esquiva los demás autos con destreza y agilidad, incluso conduce con suavidad, pues si hay topes o baches en el pavimento, yo no he sentido ninguno.