3. Por lo que alguna vez luché

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La copa se acercaba a los labios de Baekhyun y Chanyeol lo observaba con ansiedad, pero la fuerte emoción desencadenó una de sus crisis y comenzó a toser, tanto él como el omega depositaron la copa sobre la mesa y en la agitación del momento estas se confundieron.

─Debes quitarte ese velo, ven, déjame ayudarte, está muy apretado.

Mientras el omega batallaba para soltar el ridículo velo, Chanyeol aprovechó para arrojar al suelo el contenido de ambas copas y cambiarlas, sirviendo nuevo vino. No podía arriesgarse a ser él quien bebiera el veneno.

Cuando el velo cayó, Baekhyun se quedó embelesado observando al alfa. En todo el día no había podido admirarlo y tenerlo a escasos centímetros de él se sentía como una de sus fantasías. Era tan guapo, no podía dejar de mirar esos grandes y almendrados ojos oscuros, podría perderse en ellos como si fueran la infinidad del universo. No pudo evitar que una sonrisa enamorada se dibujara en su rostro, él sabía que este no era Chanyeol el actor, al que admiraba hacía años y con el que soñaba a diario. Pero sí era él de alguna manera y, solo por un momento, quería dejarse llevar y besar esos carnosos labios de los que ahora no podía despegar la vista.

Para Chanyeol esto fue confuso, el día anterior había conocido a un omega grosero y arrogante que lo había obligado a una boda por simple capricho. Pero dentro de él debía admitir que el omega que estaba enfrente suyo actuaba diferente, más considerado y educado, esos ojos brillantes no reflejaban burla o altanería, podía ver en ellos algo muy parecido al cariño y eso lo descolocó por completo. Parecían dos personas diferentes y ahora que el plan del vino había fallado por su culpa, no sabía cómo proceder.

─¿Te sientes mejor? ─el omega preguntó con verdadera preocupación en su voz y ante el asentimiento que recibió del alfa, continuó─: Bien, bebamos entonces.

Los dos bebieron de las nuevas copas de vino y Chanyeol observó con detenimiento la extraña actitud de su pequeño esposo que mantenía los ojos cerrados fuertemente como si esperara recibir un golpe y respiraba con dificultad presa del miedo. Su cerebro le dijo que era evidente que el omega sospechaba de él, era demasiado claro que estaba esperando a que el veneno hiciera efecto y ese pensamiento hizo punzar su corazón. Él no entendía por qué Baekhyun asumiría su muerte con tanta resignación, si tenía sospechas podría llamar a sus guardias para que lo apresaran, podía haberse negado, era una actitud tan desconcertante que no sabía qué pensar.

Entonces, el omega abrió sus ojos de par en par y lo vio completamente aterrorizado con los ojos anegados en lágrimas no derramadas, respiraba con dificultad y llevó las manos a su cuello como si eso fuera a ayudarlo. Estaba teniendo un ataque de pánico, pero ninguno de los dos lo sabía, Baekhyun pensaba que era el vino envenenado haciendo efecto y que estaba muriendo, y el alfa no sabía qué pensar o qué hacer.

─Yo... Yo n-no quiero mo-morir. ─fue lo último que dijo el pequeño omega en un sollozo antes de desmayarse.

Chanyeol se apresuró a recibirlo en sus brazos y lo acomodó en la cama; Baekhyun estaba vivo, no había sido envenenado, por eso no entendía qué era lo que había sucedido. Pero se recostó a su lado y lo observó en detalle, estando tan cerca era imposible no admirar sus bonitos rasgos y su delicada piel, pasó su dedo índice en un sutil recorrido por sus cejas, su nariz y sus labios, se descubrió en ese momento queriendo besarlos y sacudió su cabeza para alejar esos pensamientos. Era mejor dormir. Mañana planearía algo nuevo para deshacerse de él.

El nuevo día llegó y Baekhyun se despertó otra vez en esa enorme cama, estaba más aturdido que el día anterior y al girarse se encontró con el rostro de Chanyeol que lo observaba. Los rayos del sol brillaban sobre él y lo hacían lucir como una aparición, se veía tan hermoso que el pequeño omega se quedó sin palabras, perdido saboreando su belleza.

🎬Omega vs Alfa🎬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora