La mañana llegó con nuevas revelaciones. Baekhyun despertó y se descubrió a sí mismo abrazado al cuerpo musculoso y caliente de Chanyeol, quien aún permanecía desnudo. Se asustó un poco y quiso huir, pero el fuerte agarre del alfa no se lo permitió. Su corazón latía desbocado y una ola de arrepentimiento lo invadió; había sido una maravillosa experiencia, siempre escuchó tantas historias acerca de primeras veces dolorosas y desastrosas que tuvo miedo de experimentarlo. Pero Chanyeol se portó tan atento y cuidadoso que no pudo más qué sentir placer y... Amor.
Estaba seguro de que a eso era a lo que se le llamaba hacer el amor, esa entrega y ese sentimiento abrasador que lo consumió hasta los huesos. Pero ahora, lejos del estupor del momento, todas las dudas venían a él. ¿Todo lo que experimentara se quedaría aquí? ¿Su deog permanecería en el mundo real? ¿Y si quedaba embarazado? Dudaba mucho de que pudiera encontrar condones en esta época y volver a acostarse con Chanyeol sería un riesgo muy grande.
Él ya había trastornado toda la historia, la había torcido de tal manera que no sabía si podría volver a su cauce. Pero ahora estaba más preocupado que nunca, el pensamiento de quedar en cinta lo aterró por completo. Chanyeol era un alfa fuerte, dominante y viril, sería muy fácil para él embarazarlo y entonces Baekhyun estaría perdido.
Ya no habría forma de volver y le aterraba hacer una vida tan feliz como la que Chanyeol podía darle y luego despertarse en un momento y que todo fuera un sueño. Su corazón dolía de solo pensar en tener hijos, amarlos, cuidarlos y un día despertar en el mundo real de manera tan intempestiva como había llegado a este mundo ficticio y descubrirse solo, sin su esposo y sin sus hijos. Él no sería capaz de seguir viviendo. El Chanyeol real no voltearía a verlo y aunque lo hiciera, no sería este Chanyeol que él amaba, no tendría las memorias de lo que compartieron y eso sería devastador. Era un panorama absolutamente horrible.
Entonces, la idea de alejarse volvió a su mente. No podía seguir engañándose, quedarse en esta fantasía y vivir una vida feliz no era una posibilidad; debía volver a su vida, aunque fuera miserable, solitaria y aburrida, era real y había un grupo de actores y productores esperando el guion para continuar con su trabajo. Ahora más que nunca debía retomar el libreto y terminar esa historia de la manera en que fue creada, para poder volver a su hogar.
Se removió lentamente de los brazos del alfa y se levantó, tomó una bata de Chanyeol y salió corriendo a su habitación para asearse y vestirse. Su cuerpo estaba ligeramente adolorido y sentía algo de escozor en su entrada, pero nada que no pudiera manejar. Tenía que agradecer que Chanyeol fuera tan considerado y no lo haya lastimado en lo más mínimo. Sintió el dolor en su corazón al pensar en esa hermosa noche y en lo malo que sería que Chanyeol despertara para descubrirse abandonado.
─Xiumin, necesito ir con él médico. ¿Crees que pueda pagar una consulta?
─Amo ¿se siente mal? ¿Está enfermo? ─su criado lo miraba con preocupación y lo revisaba buscando alguna herida.
─Sí y no, ¿sabes cuánto cobra? No quiero pedirle dinero a Chanyeol y tengo muy poco.
─No se preocupe, mi señor, vamos, yo arreglaré el pago.
Baekhyun solo quería averiguar con el doctor, si existían métodos anticonceptivos en esa época. No creía que tuvieran la pastilla del día después, pero algo debería haber o todos los omegas vivirían llenos de hijos.
La consulta no fue muy productiva, le recomendaron introducir unas esponjas especiales en su entrada antes del sexo, horrible; unas hierbas medicinales, ineficientes; tener sexo en ciertas fases de la luna, absurdo. En resumen, nada que realmente le sirviera, pero le dieron un té de ruda que supuestamente evitaría la fecundación ya que llevaba tan pocas horas.
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🎬Omega vs Alfa🎬
FantasyBaekhyun es un pequeño y lindo omega que se dedica a escribir libretos para dramas de bajo presupuesto. Ha sufrido en carne propia la discriminación por ser omega y lo que la sociedad espera de él. Así que escribe su mejor guion: una historia de dos...