Peter
Dejar a Regina ha sido la decisión más difícil y dolorosa que he tomado en mi vida.
Soy tan cobarde que tuve que emborracharme para llenarme de valor y poder decirle más mentiras y terminar con ella.
Ver su reacción ante mis palabras me rompió el corazón, pero peor me sentí cuando me iba y la escuché sollozar detrás de su puerta.
*Es por su bien*
Me repito más para sentirme bien conmigo mismo, soy un egoísta. No puedo soportar estar con ella después de lo que le hice. Mi padre tiene razón, si se llega a enterar me va a odiar y ya me odio yo lo suficiente por todo esto.
Voy manejando en dirección a la ciudad. Miro a mi lado mi maleta y el recuerdo de ella sentada tantas veces en ese lugar me taladra la cabeza. Golpeo el volante furioso. Me desprecio. La conozco de toda la vida, desde que era una niña. Conozco cada una de sus debilidades y eso me hace peor persona. Aun así, sabiendo todo lo que ha sufrido me metí en este estúpido juego por la avaricia, pensando solo en mí, siendo el ser más despreciable.
Su sonrisa viene a mi mente y con ello cada beso y cada caricia, cada conversación sobre cualquier tema. La intenté proteger de todo y todos, pero yo resulté ser el peor de los peligros para ella. Soy yo quien le ha roto el corazón.
Todo lo hice por mí, pero me enamoré y perdí.
Y porque la amo de la forma en que lo hago tengo que alejarme. No puedo mirarla a los ojos después de todo lo que hice. Ni siquiera ser su mejor amigo me sostuvo en el momento que decidí traicionarla.
La madre de Regina era una química muy importante. Era brillante, hermosa y joven. Desgraciadamente se enamoró del hombre equivocado y en una noche de locura y alcohol quedó embarazada. No se dio cuenta hasta que ya el embarazo iba avanzado, no podía interrumpirlo, pero no le importó, ella conocía al señor Hoffman desde pequeños y sentía aprecio por él y su familia, solo que él no sentía nada igual. Trabajaba en un laboratorio expuesta a químicos peligrosos y comenzó a desarrollar complicaciones y crear reacciones adversas que le hicieron daño. Dio a luz, pero casi muere en el parto.
Siguió muy débil después de eso y buscó al padre de Regina para que la ayudara con la crianza de la niña. Nunca encontró al hombre y se vio entre la espada y la pared, así que recurrió a alguien de confianza, el señor Hoffman. Ella sabía que no iba a durar muchos años porque tiempo después le descubrieron un tumor en los ovarios. Demoró en aplicarse el tratamiento y cuando menos lo esperaba ya estaba en fase terminal. Tenía Regina unos 6 años.
Ella sabía que Raymond, a quien escogió como padre legal de Regina era una persona ambiciosa, pero estaba dispuesta a hacer lo que fuera porque su hija creciera en un ambiente sano y familiar. Hicieron un trato para mostrarle a Regina en sus primeros años de vida lo hermoso de tener una familia, una madre y un padre que se amaban. La primera mentira de la que fue víctima en su vida. Todo fue un teatro bien montado. Él recibía pagos por hacer de "padre amoroso". Ella era muy importante dentro de su campo laboral y millonaria. Era la química más importante del país. No tenía a nadie más que no fuera su hija y tuvo la inteligencia suficiente para no casarse con Raymond.
Cuando murió, Hoffman decidió quedarse con todo, pero había documentos que plasmaban el único derecho a la fortuna de la señora Claire lo tenía su única hija.
El señor Hoffman no podía acceder a un solo centavo. Se sentía utilizado, pero sabía otras maneras de poder hacerse con el dinero. Sacó sus verdaderas intenciones y comenzaron los abusos hacia Regina siendo solo una niña.
Se vio envuelto en muchos dilemas legales para poder hacerse con la fortuna de Claire, pero un tiempo después dio con mi padre. Un hombre suficientemente rico y poderoso, así como ambicioso y deseoso de más poder y dinero del que tenía y por supuesto con infinidad de contactos del bajo mundo. Juntos planearon cada golpe, pero mi padre, siendo un hombre ambicioso, pero sumamente inteligente vio la manera de hacerse con todo para sí, por medio de mí y logró convencer a Raymond Hoffman de obtener unos cuantos millones y así se lo quitó de encima para quedarse él con todo el dinero que le correspondía a Regina.
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Con ninguno de los dos: el peso de las decisiones
Teen FictionLos seres humanos somos inconformes e indecisos. Por falta de valentía o conocimiento hacemos cosas que resultan no ser las necesitadas pero si las que deseamos. Regina vive una vida triste y compleja desde la muerte de su madre, condenada a vivir c...