The guy on the Chiefs

7. Duro y suave.

Capítulo dedicado a estas personitas bellas del mundo que han ido votando la historia: Noelia209, CVALBRD, sofffffis, Florenciaaaa__, Jarolina55 y ajsjjajsmm (¿Taldos?) Me gustaría saber si son Swifties o llegaron aquí por casualidad. Muchas gracias por votar cada unos de los capítulos.

✨ Taylor ✨

Me observo en el espejo y me gusta ver que casi no me reconozco, porque esa es exactamente la idea. El cabello me cae liso hasta la cintura de un color ginger casi naranja, una gafas de montura cuadrada cubren casi la mitad de mi cara y mi labial es rosa. Puedo ser cualquier chica menos Taylor Swift. Tomo una gabardina de color crema para cubrirme, aunque la ropa que llevo no es muy llamativa solo unos skinny jeans lavados y una playera que dice: Look what you make me do, porque me gusta el sarcasmo, unos vans clásicos terminan de complementar el atuendo.

Contesto el comunicador que suena en la sala y me informan que Travis está esperando en el lobby del edificio. La ansiedad que recorre mi cuerpo por encontrarme con este hombre por primera vez no es nada que haya experimentado antes y eso es decir bastante teniendo en cuenta que no me reprimo para nada.

Al llegar al lobby lo veo en una esquina dandome la espalda, está usando un pantalón tipo cargo negro con muchos bolsillos bastante holgado y una franela unicolor blanca. Llevo para el una gorra que dice I ❤️ NY y unas gafas oscuras, aunque sé que no son nada para ocultar a ese hombre de un metro noventa y seis, espero que ayude a camuflarnos al menos por un rato. He usado esta peluca por lo menos tres veces ya y nunca se han dado cuenta de la verdadera persona que está debajo.

Travis se vuelve al escuchar mis pasos y puedo ver cómo la confusión, el reconocimiento y el asombro pasan por su cara en solo unos segundos, luego me dedica una amplia sonrisa que hace que sus ojos se vuelvan dos rendijas que apenas le permiten a su iris de color claro asomarse. Tiene una sonrisa preciosa, de esas que hacen que quieras sonreír también.

-Ese color de cabello te queda hermoso -suelta creo que sin pensar porque inmediatamente repone: -. Hola, espero que no te haya molestado por irrumpir aquí de esta manera.

-Oh, pero sí avisaste y yo acepté venir. De haberme molestado no estaría aquí contigo -respondo sincera -. Simplemente es... Inusual . La gente no suele hacer estas cosas para mí -explico captando su mirada para hacerle saber que estoy bien -, no recuerdo cuándo fue la última vez que alguien trató de arriesgarse conmigo de esta manera.

-Entonces vamos a desayunar, espero que te guste todo el lugar.

Salimos y me guía hasta su auto. Me abre la puerta de su camioneta ayudándome a subir. Me doy cuenta por el rabillo del ojo que hay personal de seguridad en un auto a unos metros de nosotros, yo por lo general cuando salgo de incógnita no las necesito, pero no le digo nada porque lo más probable es que a él sí lo reconozcan y la seguridad es lo primordial.

-Oye, Taylor -llama él una vez que se ha subido al auto y yo me estoy terminando de colocar el cinturón de seguridad. Volteo para mirarlo -, espero no sonar intenso o desesperado, pero tienes unos ojos tan increíbles que siento que me muero cada vez que parpadeas.

Me atraganto con mi risa ante sus palabras y siento que incluso comienzo a hacer sonidos raros. Vaya que me han dicho cosas... Pero nunca que se van a morir por no poder ver mis ojos.

-Vaya, mira que eres todo un romántico.

-Soy todo lo que tú quieres que sea.

Mis mejillas se calientan porque lo que pasa por mi cabeza en ese instante no es exactamente que sea un caballero. De alguna manera puedo ver que él tampoco está pensando en ser un caballero porque hay un brillo en sus ojos que resulta peligroso.