21. Argentina. parte III

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Taylor

Travis quería ir a recorrer las calles argentinas, y aunque yo quería lo mismo tuve que detenerlo. Tengo show esta noche y no puedo ir a hacer turismo.

Terminamos en el restaurante del hotel tomando un desayuno argentino. Estamos comiendo unas empanadas deliciosas, observo a Travis llevar a su boca la cuarta empanadita.

—Esto sabe increíble.

—Sí, son deliciosas —afirmo — ¿Me vas a decir cómo llegaste hasta acá?

—Scott es un gran complice. Lo llamé el miércoles casi a última hora, estaba muy indeciso entre venir y esperarte.

—Asi que eras tú el de las llamadas misteriosas. Que alivio, por un momento creí cosas feas.

—Tu papá jamas haría cosas feas. Es el mejor, me ayudó con todo. Tu personal fue a recogerme, por cierto. Él lo coordinó todo.

Mi papá complice de Travis, desde el principio noté cuanto le agradaba, pero nunca creí que tanto, me hace feliz saber que tienen ese tipo de camaradería.

—Travis, sé que dices que quieres comenzar desde cero, pero de verdad quiero que entiendas que lo siento mucho y que mi intención nunca fue lastimarte.

—Eso lo entiendo ahora, aunque también quiero que me entiendas a mí: No más mentiras, ni omisiones. Jamás. Las mentiras solo traen problemas, muchos malos entendidos y tarde o temprano siempre salen a la luz, es una cuestión de karma. Si haces el mal, se te devuelve.

Asiento.

—Tienes razón, de verdad no sé en qué estaba pensando cuando dejé pasar tanto tiempo para contarte lo que ocurría. No tenía idea de que ibas a ser mi karma.

Travis sonríe mientras niega.

—Bueno, puedo entender también en qué pensabas —dice sonriendo de medio lado —, los dos pensábamos en una cosa en común. Y claro que soy tu karma, pero uno bueno. Soy ese karma que dices que es un Dios.

Coloco los ojos en blanco.

—Tonto.

—Tonto, pero tú tonto.

***

El día transcurre en un cerrar de ojos y al final tuvimos que reagendar el concierto debido a una tormenta eléctrica, lo cual me deja un mal sabor de boca y con la incertidumbre de si muchos Swifties van a poder quedarse o no para el show del sábado.

Mientras avanza el día notoque Travis está reacio a estar conmigo más allá de besos castos y cuando pregunto directamente me dice que no quiere que nuestra reconciliación se defina por el sexo. Así que busco la manera de influenciarlo.

No vuelas trece horas solo para que tu novia te agarre de la mano.

Lo extraño mucho, tenemos solo tres semanas separados y se sintieron como años. Un hombre activo como él seguro también comenzaba a notarlo.

Pero que va. Ni siquiera por mi camisola de seda negra con encaje Travis me toca más allá de caricias mustias esta noche.

***

El estadio vuelve a estar repleto. El público vibra en cada canción. Cada "Te amo, Taylor" me llega al corazón, porque son los únicos que siempre han estado, son los únicos que permanecen y permanecerán hasta el final y me lo demuestran alzando carteles que dicen: We will stay.

—No puedo creer que tardé tanto en venir a Argentina —les digo de nuevo —, ustedes son un publico increíble. No voy a cometer este mismo error.

El público grita ensordecedor.

Trato de hacerlo lo más sexy posible en "Vigilant Shit" sin importarme que mi padre este mirando el show. Me importa más que Travis está mirando y quiero enviarle la señal más clara posible.

—Karma is the guy on the Chiefs, coming straight home to me...  —canto cuando llegamos al final y cambio la letra de la canción siento que el estadio se va a caer, y con mi visión periférica puedo ver cómo Travis sonríe mientras se agarra el rostro.

Cuando todo termina y veo a Travis esperandome en bastidores, no puedo hacer otra cosa más que correr a sus brazos y darle el beso que he estado esperando desde que llegó.

Creo que me estoy enamorando profundamente de Trav.

***

En la noche Tree nos sorprende con una reservación en un restaurante importante de la ciudad. Cuando llegamos al lugar claro que hay gente grabando pero no llegan a ser tan invasivos como cuando estamos en casa así que no préstamos atención. Comemos la mejor carne que jamás mi paladar haya probado y luego volvemos al hotel. Travis tiene que partir temprano por la mañana y olvidó mis planes de seducirlo hasta obtener lo que quiero.

Una vez en la ducha dejo que el agua caliente relaje mis músculos y cierro los ojos. No tardo mucho en abrirlos porque siento el calor de otro cuerpo pegado a mí.

Sí, sonrío como la villana de la película y no me importa. Lo logré.

—¿Viniste a enjabonarme?

—Sí, pensé que tal vez necesitabas algo de ayuda.

—Sí pierdes el partido el lunes no quiero ser la culpable.

—No lo serás —murmura pegado a mi oreja enviando escalofríos a través de mí columna —. Ahora, dime cómo lo quieres.

La pequeña Taylor mala en mi cabeza comienza a danzar de alegría. La pequeña Taylor buena en mi cabeza me reprende por ser tan lujuriosa.

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Maratón 3/3

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El próximo cap es para los pecadores 😂 Espero subirlo el próximo fin quizás antes, comenten mucho 🥰

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The guy on the Chiefs Donde viven las historias. Descúbrelo ahora