🏈 Travis 🏈
—¡Que mierda más asquerosa acabo de ver! —grita Reid en los cambiadores —. El peor juego de la historia. No sé dónde dejaron a mis muchachos, pero esos que salieron al campo no lo son.
—Lo que pasa es que algunos estamos comprometidos pero otros no —comenta Butker como quien no quiere la cosa y mi cabeza se alza.
—Si tienes algo que decir puedes hacerlo de frente, no le tengo miedo a las palabras, Butker —ataco sin pensar. El hombre se gira para encararme.
—Si te ha quedado el traje es porque sientes remordimientos, y no estoy diciendo nada malo ni tratando de arremeter en tu contra. Pero si todos nos ponemos románticos el rendimiento del equipo se va a la mierda, hombre.
—No solo yo jugué mal, que la visión periférica no te falle. Hay días buenos y días malos, no somos unos novatos, todos sabemos eso.
—Somos un equipo —interviene Sneed —, y como tal debemos comportarnos, si empezamos a atacarnos esto no va a funcionar.
—No estoy atacando a nadie —se defiende Butcker —. Pero el compromiso es importante, lo de hoy no se puede volver a repetir, más que un mal juego fue una humillación.
Coloco los ojos en blanco. Nunca habían sido tan nenas. Y no me refiero a Butker pidiendo compromiso, sé que toda la discusión es por mi viaje a Argentina, volé trece horas de ida y trece horas de vuelta, llegué justo para descansar. A pesar de eso no me arrepiento, siento que estos hombres después de casarse se olvidaron de las largas noches de trasnochos y locuras en antros, dónde bebíamos, bailabamos y luego nos íbamos a follar hasta quedar exprimidos por completo, a veces con una otras con dos mujeres, a veces se salia de control...
—El equipo acogió muy bien a Taylor, Travis. Ha estado presente en muchos partidos, no nos molesta la atención, es una dulzura y eres un cabron afortunado por tenerla contigo. Pero debemos poner prioridades, muchacho —dice Reid, y aunque lo respeto mucho, me acojona. Porque el sabía lo del contrato.
—Taylor está aquí porque la NFL la quiere cerca, sino fuese así no le darían tanta importancia. A los partidos vienen muchas personas famosas, pero las cámaras están siempre en ella, y ni siquiera es su culpa, así que con mucho respeto, no me jodas.
El hombre mayor me mira con suspicacia y le clavo la mirada.
—Todos queremos a Taylor, nadie está diciendo lo contrario, hombre —comenta Mahomes colocando una mano en mi hombro —. El equipo está bien con eso, ¿Verdad muchachos?
Los capitanes asienten.
—Yo sé que esto no es algo que se vaya a repetir con frecuencia. Por ahora lo que tenemos que hacer es mejorar esas jugadas y seguir entrenando —termina Mahomes. Es joven, pero se comporta mejor que los más viejos, por eso nos hemos hecho mejores amigos.
—Compromiso y calidad. Están juntos, jamás separados. Espero todos lo recuerden —finaliza Reid antes de salir de los cambiadores.
Se vuelve la peor semana que he tenido en una temporada. Los entrenamientos me dejan seco y cansado. Luego llega el fin de semana y a mi rubia la va mal en los shows de Brasil. Me quedo el sábado en una videollamada de casi cuatro horas con ella, escuchando lo triste que está por la muerte de una fan debido a las altas temperaturas dentro del estadio, frustrado por no poder ayudarla y de paso por estar tan lejos. Pero Taylor es una campeona, antes de terminar la llamada me da una sonrisa enorme que me deja abatido y se despide con un: "El show debe continuar." Me estruja el corazón, porque es verdad, el show debe continuar, ella no puede parar porque decepcionaría a miles de otras personas que han pasado años esperando verla.
Los días pasan en un vórtice agitado. Entreno, duermo, entreno, llamo a Taylor, que para todo lo que le ha tocado vivir esos últimos días sigue luciendo espectacular. Es como si tomara más fuerza en los peores momentos. Trato de llenarme de la resilencia de Taylor.
Y parece funcionar muy bien porque ganamos el siguiente partido. Mientras tanto mi rubia sigue en Brasil y no veo la hora en la que regrese.
***
Taylor regresó ayer.
Está en casa con sus padres descansando, pero la veré dentro de unos pocos días. Después de todo lo que ocurrió no creí que ella quisiera seguir asistiendo a los juegos, principalmente por la animosidad con Hunt, pero creo que es algo a lo que debemos acostumbrarnos debido a que es el maldito dueño del equipo para el que juego y no tengo intenciones de abandonar a los Chiefs por ahora.
—¿Que les dices a esa gente que está tirando hate por el modo en el que los Chiefs están jugando? —pregunta Jason en el podcast. Ya lo habíamos hablado pero no puedo evitar responder como quiero.—Que me importa un carajo —digo con todas las ganas. Jason suelta una carcajada —. Todos esos hombres en el campo se están dejando la piel en los entrenamientos, hacemos lo mejor que podemos, lo entregamos todo y no nos quedamos con nada. Así que se pueden ir al carajo con sus comentarios de mierda.
Lo digo desde lo más profundo de mi ser, con lo años aprendes que el que va a tirar hate lo va a hacer así hagas las cosas bien. Los verdaderos fans entienden que a veces se gana y otras se pierde, pero estamos tratando de dar lo mejor de nosotros en el campo.
Los días previos antes de volver a ver a mi rubia me concentro en pensar en un buen regalo de cumpleaños, el cumpleaños de Taylor está a la vuelta de la esquina y con todo lo que ha pasado no me ha dado tiempo de pensar en algo bueno para ella, tiene que ser algo que la cautive y la haga feliz.
Sobretodo porque con mi agenda no creo poder estar con ella ese día y solo espero que ella pueda comprender.
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Hola personitas del mundo. Los TEQUIEROMUCHO.
Espero sus votos y comentarios que me alegran la vida 💖
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The guy on the Chiefs
FanfictionTaylor desea encontrar el verdadero amor, uno que por fin permanezca y la haga sentir como en un cuento de hadas donde todo es recíproco. Travis tiene todo y más de lo que pudo haber soñado en su vida, está en su mejor momento en la NFL y su vida p...