25. The king of my heart.

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Taylor

El domingo llega después de días cansados, los ojos de millones de paparazzi's están en mí esperando a que llegue al estadio donde jugarán los Chiefs esta tarde, pero lo único que quiero del día de hoy es un descanso con gente que vibra bonito y un abrazo fuerte de Trav. No he estado muy presente desde que llegué a casa ya que mi agenda no ha tenido descanso.

Ayer mi equipo se reunió con los administradores de la NFL sin mí. Ver las caras verdes de esos hombres es lo último que quiero en este momento, así que opté por formar un gabinete completo con profesionales para que se encargarán del asunto, pero lamentablemente no pudieron disolver el contrato porque está fechado hasta que termine la temporada. En este momento se están devanando los sesos por encontrar una cláusula o una pequeña laguna que me permita salirme de ese juego que no me trajo nada bueno. Así que hoy las cámaras volverán a dedicarme al menos un minuto entero en pantalla, lo que causará polémica en todos esos Chad's y Brad's que ven su partido de tres horas interrumpido por mi cara durante un minuto.

—La Señora Mahomes la está esperando en la entrada -me dice un chico parte del staff del estadio.

Britanny se ha vuelto un apoyo firme en este asunto del football americano. Ver como ella apoya a su esposo y cuida a sus hijos es muy hermoso. La primera vez que salimos habló un poco sobre su relación y yo aún no puedo creer que tengan tantos años juntos. Eran apenas unos niños cuando comenzaron a salir. Es algo así como la típica historia del jugador de football americano y la porrista. Tienen más de diez años juntos y aún él la mira como si fuera su todo, es la que mujer escoge todos los días.

Al llegar nos abrazamos y nos reímos al ver que estamos combinadas.

—De haberlo planeado no hubiese quedado tan bien.

Le doy la razón y luego me despido porque voy directo a los cambiadores. No puedo subir al box para animar a Travis sin antes verlo.

Llego al locker room dónde hay algunos jugadores terminando de ajustar sus uniformes, saludo y continúo hasta el pequeño cuarto parecido a un camerino donde se que estará Travis. Antes de llegar a la puerta su energía me aturde, es como si estuviéramos conectados por algo más que esta atracción poderosa y el sincero sentimiento que se incrementa cada día. Mis pensamientos son corroborados cuando voy a abrir la puerta y Travis se me adelanta dejándome con el brazo estirado.

Suelta una risa como si no pudiera creerlo y sus ojos se vuelven pequeñas rendijas enmarcados con finas líneas de expresión alrededor, mis labios se levantan involuntariamente en un sonrisa amplia y él se estira para tomarme en brazos y meterme al camerino.

—¡Te gusta mucho sorprenderme, rubia! —exclama pegado a mí cuello apretándome fuerte —Dios, hueles tan bien —inhala profundamente —¿Qué perfume usas? Voy a comprar una caja entera.

—Descúbrelo tu mismo. Un buen novio conoce el perfume de su chica —contesto mientras el me mira. Su cabeza se mueve negativamente y me besa. Gemimos al unísono cuando nuestros labios se juntan. No sé cómo describir la sensación de calma que me recorre, es como si mi cuerpo lo hubiese estado necesitando todos estos días y por fin le han dado lo que pedía.

El comienza a dejar pequeños besos sobre mi cara como le gusta hacer cuando estamos solos y mis ojos se llenan de emoción.

—Te extrañé mucho —murmuro con un nudo en la garganta, al escucharme Travis se detiene.

—Dulzura, no... ¿Qué pasa?

—No sé, estoy un poco sensible. Fueron semanas muy rudas para mí, ya sabes, y te extrañé mucho.

Soy fiel creyente de que un hombre no define tú mundo, y como mujer no puedes basar tú vida en un hombre, pero estas semanas me hicieron sentir un poco sola incluso cuando traté de ignorar el sentimiento. Travis escribió casi todos los días, y traté de responderle casi todos pero no siempre se puedo, de alguna manera sentí distancia. Ahora, estando aquí con él abrazándome y demostrando su cariño mediante el contacto se siente... Como en casa.

Me sostiene la barbilla de una manera suave para que pueda mirarlo fijamente.

—Allison... —mi corazón salta al escuchar mi segundo nombre, Travis nunca me ha llamado así —, estoy ciento un por ciento seguro de que te amo.

El aire se me escapa y un suspiro bajo suena en el pequeño espacio.

—Quieres hacerme llorar.

Se ríe.

—No. Esa jamás va a ser mi meta, rubia, pero quiero que lo sepas, y hoy cuando estes allá arriba en el box animándome, quiero sepas que lo estás haciendo para un hombre que te ama. Nada de esto es en vano.

Lo beso de nuevo, más profundo esta vez, mi lengua invade su boca y no se reserva nada, mis manos acarician su cara y su pecho enfundado en el traje deportivo que no me permite abrazarlo cómodamente. Nos alejamos por aire.

—Tengo que irme cariño, y no quiero salir a jugar con las bolas azules.

Me parto de risa después del comentario.

—Ok. Nos vemos. Mucha suerte -antes de salir le lanzo un beso volado cuál colegiala y no me arrepiento de nada.

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NOTA IMPORTANTE

Ay, mis chiquiiiiiis. Yo tenía que venir hoy porque hoy son los Grammys y la vamos a romper.

Ok. Dejo este cap aquí y me voy lentamente esperando sus comentarios, pero no sin antes pedirles un favor: Como bien saben comencé una historia nueva para participar en el Open Novella Contest. A las que no son lectoras no les pido otra cosa más que votar en los dos capítulos que subí, y a las que les gusta leer de todo corazón les pido su opinión 🤍✨ La historia se llama: Los Herederos del Tiempo y está publicada en mi perfil. Agradezco de antemano todo el apoyo que me han dado desde que comencé este fanfic siendo que no escribo fanfics 😂

LOS TEQUIEROMUCHO FIN DEL COMUNICADO.



The guy on the Chiefs Donde viven las historias. Descúbrelo ahora