🏈Travis🏈
Después de un entrenamiento extenuante me dirijo a casa donde la única intención en mete es saber de mi rubia. He recibido fotos a lo largo del día pero ha sido imposible comunicarme desde ésta mañana cuando la llamé para felicitarla. No amanecer junto a ella el día de su cumpleaños me mata. Mi vena romántica está a punto de reventarse por este fallo en nuestras agendas completamente fuera de nuestro control.
Sin embargo, mi mente se desvía del estrés con nada más imaginar la cara de Taylor al abrir el regalo que le envié, y no me refiero precisamente el collar de diamantes... Es que el vibrador lila con masajeador de clítoris se parecía mucho a ella cuando lo ví, entonces no pude evitar comprarlo, y por qué no, regalarselo. Teniendo en cuenta que debido a nuestras carreras con agendas apretadas y horarios enloquecedores nos encontraremos lejos en muchas ocasiones siento que se volverá nuestro mejor amigo.
La tercera pieza perfecta.
Mi teléfono suena con un mensaje. Es tarde y sé que no puede ser otra persona mas que Taylor, antes de revisar siento como la sonrisa estira mi expresión facial. Es inevitable.
El símbolo de vídeo me hace alzar una ceja, porque, ¿Qué tendrá para mostrarme justo ahora? Sé que ya debe tener más de una copa encima, y sé también las consecuencias que ocasiona en su estado de ánimo. Espero llegar a casa para revisar.
Es una noche cerrada con un cielo lleno de estrellas que me recuerdan al vestido que tenía puesto mi rubia hoy, porque sí, estoy tan jodido que todo me recuerda a ella en este punto.
Me dirijo a mi cuarto como alma que lleva el diablo.
Coloco el teléfono sobre la cama con un trípode. Cuando abro el video la cámara está dirigida hacia la cama, donde puedo ver las peonías rojas que le envié esparcidas sobre la cama. Son tantas que casi es lo único que veo sobre el cobertor rojo, al fondo suena un blues y escucho los tacones de Taylor repiquetear sobre el suelo hasta que se posa frente a la cámara. Se sube sensualmente a la cama hasta quedar en posición de gateo, mirando fijamente la camara. Los labios más rojos que la sangre que justo viaja hacia mi polla.
Me recuesto en mi cama mientras trago saliva y el corazón me va a mil por hora.
Ella no dice nada.
Comienza a erguirse sobre sus rodillas y a bajar lentamente los tirantes de su vestido. Estaba tan concentrado imaginando sus labios envueltos al rededor de mi polla que no había caído en cuenta de que lleva el collar puesto.
Mi respiración se atasca cuando se quita el vestido y me muestra que no lleva nada debajo.
¡Estuvo toda la noche sin ropa interior! ¡Maldita sea!
No puedo evitar llevar mi mano hasta mi bóxer y rozar el bulto que crece cada vez más.
La visión que me ofrece es embriagante: Taylor sobre las flores, en tacones y el collar que le regalé. Un sueño.
Comienza a tocarse los pechos lentamente, sus manos deteniéndose deliveradamente en sus pezones erectos. Dos botones rosas que me hacen agua la boca. No sé si lleva algún producto pero su piel parece brillar está noche, luce perlada y suave. Tocable.
De un momento a otro mientras se toca comienza a emitir pequeños gemidos que me ponen la sangre caliente en segundos y no resisto el impulso de sacármela. Mi mano me aprieta desde la punta hasta la base mientras la observo.
Ella se recuesta en la cama dejando a la vista la única flor que quiero ver. Es rosada y brillante de fluidos que me hacen apretarme más fuerte.
-Vamos, babe. Déjame verte la cara -digo por lo bajo y como si pudiera escucharme ella alza la cabeza y sonríe para la cámara, estira un brazo por encima de su cabeza revisando debajo de la almohada y cuando lo lleva al frente veo el aparato.
Lo tenía todo planeado y me hace reír pensar que estuvo toda la fiesta pensando en esto.
-Oh babe, ojalá estuviera allí.
El vibrador tiene un botón para activarlo manualmente y ella lo usa. Pero el control lo sigo teniendo yo así que ella no puede aumentar la velocidad.
El vídeo termina y es cuando suena la videollamada.
Salto como un resorte e inmediatamente la acepto. La habitación de llena de gemidos inmediatamente.
Mierda.
Está roja, despeinada y totalmente abierta de piernas gimiendo por más.
-Necesito que aumentes la velocidad -susurra con la voz entrecortada.
-Aún no -digo. La voz me sale como un gruñido mientras continuo tocándome.
Veo como se retuerce, se muerde los labios y se agarra de las sábanas descontrolada.
-Travis, por favor...
El aparato ésta configurado para recibir ondas parecidas a las de las llamadas, está conectado a una app y solo tengo que activarlo con el móvil y tener wi-fi. Ya está activado obviamente. Me giro hacia la mesa de noche y saco el pequeño control, lo enciendo y comienzo a subir la velocidad de la vibración. Taylor salta y grita.
Vuelvo a jugar con la velocidad pero está vez la bajo y presiono el botón de rotación. Ella se retuerce.
-¡Ah, maldición! ¡Travis, has algo! -chilla.
-¿Qué quieres que haga, TayTay? ¿No es suficiente el jueguete? ¿Necesitas que sea yo el que este clavado dentro de ti?
Estoy cerca. Lo siento en mi columna. Y ella también, puedo ver cómo sus dedos se encogen cada vez más.
-¡SÍ!
-Entonces déjame oírlo. Dilo.
-Necesito que estés aquí-
-Eso no. Dilo Taylor -exijo.
-¡Quiero tu polla dentro de mí! ¡Te quiero a tí dentro de mí ahora!
Subo la velocidad de la vibración mientras siguen las rotaciones. Y mientras la veo casi elevarse del colchón mientras coloca los ojos en blanco y los labios forman una "O" perfecta me vengo a chorros sintiendo que el corazón me va a explotar.
Ella cae flácida en el colchón y escucho como repite una y otra vez:
-Oh, Dios mío. Oh, Dios mío eso fue muy bueno.
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BUENAS.
Mis amores, no sé si esto es lo que querían 😂 pero esto es lo que salió.
Espero les haya gustado. Por favor comenten, recuerden que eso memlotiva s continuar ❤️ gracias por el apoyo.
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The guy on the Chiefs
FanfictionTaylor desea encontrar el verdadero amor, uno que por fin permanezca y la haga sentir como en un cuento de hadas donde todo es recíproco. Travis tiene todo y más de lo que pudo haber soñado en su vida, está en su mejor momento en la NFL y su vida p...