🏈 Travis🏈
Hago que Taylor se corra en mis dedos mientras la tengo desnuda contra la pared y me dedico a observarla mientras sus ojos se quedan en blanco con un estremecimiento, su centro apretando mis dedos, su pecho agitado... Casi me vengo en mis pantalones solo mirándola.
La deseo como nunca he deseado a nadie en mi puta vida.
Agarro su cuello para acercar su boca hasta la mía sin contener las ansias que queman dentro de mí. Necesito besarla para calmar un poco el fuego que me quema desde dentro. Ella aprieta sus piernas alrededor de mi cintura mientras la llevo directo a la cama sin dejar de besarnos. Somos un garabato de piel y extremidades luchando por estar cada vez más cerca. Ella se levanta sobre sus rodillas y me ayuda a terminar de quitarme los pantalones y los calzoncillos. Mi polla salta inmediatamente necesitada de atención, atención que Taylor no duda en darme llenando de alivio mi adolorido miembro, sin embargo, ese alivio dura poco cuando lo saca de su boca y de un tirón caigo en la cama mientras ella trepa sobre mí con agilidad.
Se monta sobre mis caderas y comienza un juego de fricción directa entre sus labios y mi glande que me hace gruñir al instante, cosa que la hace sonreír satisfecha. Lentamente se inclina sobre mi cuerpo y la dejo hacer.
—Haz conmigo lo que quieras —digo. Mi voz es apenas un penoso ronquido bajo.
Voy a hacer combustión.
—¿Seguro?
—Claro, soy todo tuyo.
Mi comentario la hace reír de nuevo, aunque no lo dije en broma. Taylor me tiene entre sus manos, en este momento podría matar a alguien si ella me lo pidiera.
La rubia entierra su cara en mi cuello y chupa deliciosamente sin clavarme los dientes y comienza a dejar pequeños besos por todo mi torso hasta que está de nuevo sobre mi polla. Juro que en ese momento todo parece detenerse, mis pensamientos se aplacan, mi corazón deja de latir y mi estómago se contrae mientras ella me mira directamente a los ojos y comienzan a bajar para enterrarse poco a poco en mí.
Se acaba mi momento de sumisión cuando aprieto las manos en su cintura y me clavo fuerte de un empujón, ella suelta un gemido airoso y sus ojos de abren ante la intromisión y la sorpresa. Soy grande, por eso espero unos segundos antes de comenzar a moverme, primero lentamente mientras ella se adapta, pero Taylor no lo deja ahí, ella misma comienza a saltar sobre mí como un demonio.
No puedo controlarla y va a hacer que me corra en dos minutos si continúa así.
—Me aprietas tan bien —digo sin reconocer mi voz de lo ronca y baja que suena. Ella sonríe pero no dice nada, se concentra en mantener el ritmo y clava las manos en mi pecho mientras sube y baja en un ritmo cada vez más acelerado.
—Mmmm —tararea y empujo más fuerte mientras sus caderas buscan las mias. Su voz es temblorosa y ronca, ese bonito rubor que me gusta tanto está por todo su cuerpo haciéndola demasiado cálida. Me inclino hacia adelante haciendo la penetración más profunda y relentiza sus saltos mientras chupo un pezón rozado y respingón, ella gime con fuerza animandome a hacer lo mismo con el otro. Mi manos bajan hasta su centro para estimular ese nudo de nervios que se ha vuelto mi mejor amigo, sus gemidos aumentan mientras la penetro duro y la estímulo de varias formas diferentes, siento como se contrae y su cuerpo comienza moverse como si estuviera poseído mientras gime y grita.
—Eso es, muéstrame cuánto lo deseas —exclamo mientras veo a esa diosa sobre mí. Mis dientes apretados tratando de contener mi orgasmo, ya no puedo más.
—¡Travis! —grita mi nombre mientras se corre y escucho el coro celestial cantar sobre nosotros. Su cuerpo sigue teniendo pequeños espasmos mientras continúo clavándome en ella hasta la saciedad y exploto vaciandome por completo. Caigo sobre mi rubia que aún está casi desmayada sobre el colchón.
—Wow —susurra ella soltando ráfagas de aire mientras exhala.
Me rio aún encima de ella y mi pecho vibra. Me muevo un poco para dejar de aplastarla, le quito el cabello de la cara con cuidado y le doy un casto beso que ella no tarda en transformar en uno apasionado.
Taylor tiene demasiado fuego en ella y ya me estoy quemando.
***
Mi cumpleaños pasa en un abrir y cerrar de ojos, por supuesto Taylor lo pasa conmigo en Kansas, por fin conoce a Kylie y, para mí alivio, se llevan muy bien.
Mi madre sigue insistiendo en que lleve las cosas con calma pero está tan enamorada de Taylor como yo lo estoy. Mi rubia a pesar de todos sus compromisos ha encontrado la manera de asistir a mis partidos para apoyarme e incluso para salir con mis amigos.
Gracias a Dios todos se llevan muy bien con ella, Taylor es un sol, es mi sol. Brittany hizo buenas migas con ella y han salido varias veces en noche de chicas en las que termino apareciendo por "casualidad".
Si esta es la etapa "luna de miel" de la que todo el mundo habla, no quiero salir jamás de ella.
¿Por qué los hombres dejan de enviarle flores a sus mujeres? No quiero dejar de enviarle flores a Taylor. Mucho menos después de ver lo feliz que la hacen. Sembramos una peonia en mi casa y la llamamos Destiny, va creciendo de puta madre y me ayuda a no pensar en la distancia que se viene dentro de poco.
Taylor tiene que viajar a Suramérica por su tour y no voy a poder acompañarla aunque me ha invitado. Tengo un contrato con los Chiefs que me impide viajar fuera del estado durante los entrenamientos.
Un sentimiento incómodo parecido a la nostalgia me invade pero se va rápido cuando recibo un mensaje de la mujer que llena mis pensamientos.
Rubia: ¿qué haces?
Yo: En casa viendo una película.
Rubia: ¡Pues baja a abrirme la puerta y así la vemos juntos!
Mi sonrisa va de esquina a esquina y al observarme en el espejo no puedo evitar compararme con el guasón. Me doy una leve palmada en la mejilla y me concentro.
—Eres un campeón. Mantén la compostura.
Salgo corriendo de la habitación y salto las escaleras de tres en tres hasta llegar a la puerta. Mi personal de servicio solo viene tres veces por semana y gracias que no están porque seguro me demandarían por desquiciado.
Abro la puerta y ella está ahí de pie con su peluca ginger para que nadie la reconozca. Sonríe y yo la hago pasar en pleno control de mis facultades, pero eso cambia cuando la puerta se cierra y más rápido que flash la pego contra la pared estampandole un beso.
—¡Vine a ver la película! —dice en medio de mis besos. Le dejo pequeños besos por toda su cara y ella sigue riendo. Me encanta hacerla reír, el sonido de su risa es lo único que quiero escuchar por los próximos años.
—Se honesta, no solo vienes por la película, rubia.
—Claro que sí —dice alejándose de mi agarre —, ni creas que vengo por ti. Tu estás bien feo —termina mientras sale corriendo escaleras arriba directo a mi habitación gritando mientras la persigo.
No puedo dejar de reír. Ella me hace sentir pleno.
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TE AMO, TRAVIS 🥺❤️😭
Personas del mundo mundial. Siento mucho no haber publicado el sábado, pero como recompensa traigo dos caps, este es el primero. Voten y comenten mucho para subir el siguiente.
Los TEQUIEROMUCHO.
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The guy on the Chiefs
FanfictionTaylor desea encontrar el verdadero amor, uno que por fin permanezca y la haga sentir como en un cuento de hadas donde todo es recíproco. Travis tiene todo y más de lo que pudo haber soñado en su vida, está en su mejor momento en la NFL y su vida p...