Madre

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Aquel sonido en las noches de las quejas de su madre solian despertarle más nunca se habia atrevido a ir a su habitación.

Pero aquella noche lluviosa el temor se apodero de su cuerpo y tomando su cobija de osos camino con lentitud hacia la habitación de su madre.

Y abriendo la puerta con levedad un relampago iluminó la habitación y viendola vomitar un liquido rojizo el cuerpo le tembló.

-Mamá...- balbuceo jimin asustado por su salud

Pero en cuanto su madre le miro con aquellos ojos rojizos dio unos pasos atrás aterrado.

-Jimin!- la voz de su padre se hizo presente detrás suyo

Y sin previo aviso park corrió de vuelta a su habitación cerrando la puerta con seguro sin importar que fuera de ella su mayor le estuviese llamando.

Aquella noche no pudo dormir bien pensando en que habia sido aquello que habia visto y a la mañana siguiente se dedico a estar en el patio recogiendo las hojas secas que caían de los arboles.

-Hijo...- la voz debil de su madre le hizo mirarla

Su madre habia comenzado a cubrir su cabello ante la caída que la estaba dejando poco a poco sin un solo cabello.

Le dolia el pecho de solo notar el cambio tan drastico que habia dado su madre, nisiquiera podia reconocerla.

Acercandose sintió como fue cargado y abrazandose a ella no pudo evitar llorar.

-Mami... que te pasa- balbuceo entre sollozos

La mujer suspiro y decidiendo tomar un paseo aquel día lo llevo a la playa sin importar el clima.

-Hijo mío, no creo poder seguir acompañandote... mi enfermedad ha progresado mas rapido de lo que creí- admitió esta mirando las olas en el mar

Luciendo confundido se escondió en el pecho de su madre sorbiendo por su nariz sintiendo así su calor corporal.

-Recuerdas aquella historia que te conte, sobre las personas que van al cielo para convertirse en estrellas... pues yo seré una de esas... yo te cuidaré desde allí y jamas te olvidaré- su voz se rompió

Jimin la miro y dejando caer sus lagrimas se negó a aquello.

-No quiero- dijo el menor- llevame contigo, no quiero que me dejes, no lo hagas mami!

-Jimin...- dijo y viendolo levantarse luciendo molesto lo vio correr lejos- espera!

La noche pronto llegaría y aún no encontraba a su pequeño, sin poder hacer más sola volvió a su hogar en busca de su marido.

-Por favor, ayudame a buscarlo, no encuentro a Jimin- rogó entre lagrimas

La hombre palideció y asintiendo le pidió que se quedará en casa, pronto llovería y por su enfermedad no sobreviviría a una hipotermia.

-Jimin!- la voz del padre se oía desesperada

La lluvia prontamente comenzó a caer convirtiendose así en un dilubio.

La mujer sin haber obedecido sintiendo como su corazón no podría soportar la perdida de su unico hijo, sintiendose tan culpable salió a buscarlo entre lagrimas.

Pero al ver una cabellera rubio a lo lejos acurrucado en el cerezo corrió a él aunque su cuerpo temblase por el frío.

-Pequeño jimin- balbuceo la madre

-Mamá... lo siento... lo siento... seré un mejor hijo pero por favor no me dejes- rogó viendola con sus ojos rojos y ropa empapada

Mokha vio sus manos lastimadas y ropa sucia y abrazandolo con fuerza dejó salir su llanto.

Un Omega Para JeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora