Un Omega Para Jeon

Hijos

El viento recorrió la melena castaña clara de jihoon mientras corría tras moly en dirección a sus padres quienes ya les esperaban para ir a casa tras un largo día en el parque.

El verano comenzaba a ser su epoca favorita, ir a la playa, el velero con sus padres, las paletas heladas, la piscina, el voleibol, todo en general era su gusto perfecto.

Ser hijo único por el momento era perfecto para él, tan solo compartía a sus padres con su mascota.

Jimin y Jungkook se habían encargado de criarle de la mejor manera, y su vida fuera de casa era por lo general tranquila.

No tenía problema alguno, aunque enrealidad fuese bastante timido y reservado fuera de casa.

Porque dentro de ella, con su familia, era extrovertido, un niño mimado, uno el cual tenía la familia más perfecta que pudo haber tenido.

Jihoon habia aprendido a temprana edad a hablar, a caminar, a dibujar, a leer y a escribir, sin duda habia heredado esa inteligencia de sus padres.

Su relación con Jimin era una dulce, apacible y adorable, totalmente diferente a la con su padre Jungkook, con él jugaba de forma brusca y sus planes siempre les ponian en un peligro continuo del cual Jimin se quejaba.

Pero apesar de tener aquella gran diferencia los amaba por igual y sabia que ambos lo hacían de la misma forma.

-Tú padre y yo, estamos embarazados- musito Jungkook acariciando los cabellos del chico

Jihoon dejó de comer su postre de fresas, gusto que habia sacado de su padre castaño y relamiendo sus labios intento sonreír aunque no supiera muy bien como reaccionar ante esa noticia.

Nunca habia pensado en hermanos, sabia que sus amigos tenian y por lo que contaban no era algo increible.

Aquella noche Jimin se encargó de leerle antes de dormir, uno de los cuentos que tanto le gustaban.

-Sabes que papá y yo te amamos, que llegué un bebé no cambiará eso- le intentó explicar

El castaño claro asintió y abrazandose a él suspiro sintiendo su olor con una mezcla a leche.

-Buenas noches papi- susurro el menor cerrando los ojos

[...]

Tras terminar su dibujo sintió la mirada de uno de sus compañeros de clase y arqueando una de sus cejas le miro.

-Cuando llega un nuevo bebé los padres suelen olvidarse del mayor, lo excluyen y le dan toda la atención al menor, eso no te molesta?- se burló el que se veía más alto

Jihoon sintió dolor en su pecho y antes de poder responder su amigo se acercó.

-No le hagas caso- se quejó el alfa de cabellos dorados como su padre, llamado jeongin

Tras aquella noticia habia empezado a tener sentimientos encontrados, se alegraba por sus padres porque parecían más felices, pero temía ser olvidado.

A lo lejos vio a su padre y acercandose suspiro para abrazarle sintiendo su vientre.

-Que tal tú día?- pregunto jimin al niño de seis años- vayamos por un helado, que te parece?

Un helado, eso siempre mejoraba su día, asintiendo con una gran sonrisa tomó su mano y fue con él.

-Te duele?- preguntó jihoon sobando su vientre sobre la tela