Un Omega Para Jeon

Deltas

-Para que quería verme- murmuro el rubio confundido

Habia sido escoltado desde su hogar hasta aquel restaurante por los guardias de jongsuk y debía admitir que no le daba buena espina nada de eso.

-Toma asiento, acaso no puedo invitar a mi dulce yerno a comer?- cuestionó viendose mas amable de lo normal

Park asintió con levedad y acomodandose se sintió incomodo ante tanta seguridad a su alrededor.

El mayor se dio cuenta y haciendo una seña los hizo salir del establecimiento.

En cuanto les dieron la carta observo los precios y tragando saliva se dio cuenta que con tan solo la entrada podría alimentar a todo un país.

-Pide lo que quieras- comento con tranquilidad

Al ordenar la comida no tardó en llegar y sintiendose algo raro de estar allí bebió del agua que había pedido.

-No bebes?- pregunto el mayor

-No suelo mezclar la comida con el alcohol- musito el rubio

El de cabellos blancos asintió y comenzando a comer no le dirigió nisiquiera la mirada al menor.

Park suspiro y probando de su platillo sonrió con suavidad ante el sabor.

-Jimin, acaso sabes el poder que conllevan tus genes?- cuestionó de forma repentina

-A que se refiere- murmuro sin entender

-Tu madre debió ser la portadora de tan anhelados genes- pronunció sonriendo con levedad- porque tú eres un omega de sangre pura, uno de muy pocos, casi extintos.

Quedando sorprendido de aquel descubrimiento no pudo ni creerlo, de verdad era tan importante?

-Dime, cuantos hijos piensan tener?- dijo sonando algo emocionado

Tosiendo su cara enrojeció y bebiendo del agua rapidamente trato de mirar hacia otro lugar sintiendose avergonzado de oír tal cosa.

El hombre se burló y negando con levedad bebió de su wisky.

-No te avergüenzes es natural en el matrimonio- comentó el alfa

-Aún no hablamos de eso- admitió timidamente

-Pues deberían- dijo rapidamente- sus hijos sin duda serían superiores a cualquier jerarquia

Luciendo confundido vio como el hombre le deslizó los papeles con la información que necesitaba y tan solo leer el titulo trago saliva.

Habia oído de los deltas, eran una raza superior al alfa, pero eran considerados peligrosos para la sociedad.

Los pocos que hubieron fueron cazados por su propia raza o huido al bosque para convertirse en lobos solitarios.

-Sabes lo bien que nos vendrían unos cuantos a nuestro escuadron- dijo sonriendo ampliamente

Aquella cita para almorzar comenzaba a tornarse aún más dificil de entender.

-A lo que voy con todo esto, es que quiero tus hijos para entrenarlos- sentenció el mayor

-Qué?- exclamó park frunciendo su ceño

-O acaso no quieres casarte con mi hijo? Porque si no me das nietos para la guerra no pienso aceptar ese matrimonio- musito con seriedad

Sus hijos serían criados por aquel animal que golpeaba a sus propios hijos y juzgaba sin razón alguna.

Lo estaba amenazando con no dejarle casar, era un grandisimo idiota, lo odiaba y jimin jamas habia odiado a nadie.

Sus hijos nunca sería para ese hombre, jamás.