Un Omega Para Jeon

Extra #3

-Puedo preguntarle por sus otros omegas?- su voz resonó en la habitación

-Que quieres saber sobre eso?- cuestionó retirando su libro de su vista para verlo a él

-Que han tenido de malo para ser rechazados- murmuro el rubio

El castaño sonrió de forma ladina y levantandose camino hacia él colocandose detrás posando sus manos fuertes en sus hombros.

-Quieres saber que no hacer para que no te rechacé?- dijo divertido el alto

-Alfa- se quejó sonrojado

Y mirandolo desde aquella posición hizo que jeon sintiera un cosquilleo inusual en su abdomen bajo.

Sus suplicaban una respuesta pero él no podía pensarla, no teniendolo desde ese angulo.

-Es simple- pronunció y alejandose fue a devolver su libro al estante que pertenecia

Park le siguió como si fuese su cachorro y mirandolo a la espera de una respuesta sintió la mano de su mayor sobre su cabeza en forma de caricia.

-No eran tú- musito la respuesta haciendo que sus palabras se deslizarán directamente a su corazón indefenso

Sus mejillas ardieron y bajando su mirada escuchó la risa del alfa.

-Le gusta jugar conmigo- chillo el omega

-Tal vez- dijo acercandose al menor- pero no de la forma que crees~

Su espalda chocó contra la pared y mirando al castaño sintió como su respiración choco contra la suya ante la cercanía.

-Hyung...- balbuceo colocando su mano sobre el pecho ajeno

-Mantenme alejado, porque no se como controlar lo que siento por ti- mencionó el alto apoyando sus manos en la pared detrás del omega

Este trago saliva y desviando su mirada hacia la puerta temió que alguien entrase y los viera.

Pero sin poder detenerse dejó de sostener su pecho y le permitió acercarse.

-Mala decisión- pronunció kook y acunando las mejillas del menor

Lo besó. No un beso cualquiera, los besos de Jungkook le devoraban, él comía de él con su permiso.

Tomandose el atrevimiento de acercar al castaño lo atrajó tomandolo de la cintura.

-Puedo con las consecuencias- pronunció el rubio con una sonrisa ladina

El alto suspiro y arrodillandose ante él deslizó sus manos hasta dar con su cierre del pantalón.

-Bien- musito y bajando su ropa no dudo en tomar la erección en sus manos

Y metiendo el glande a su boca uso la lengua mientras que sus manos viajaban a su trasero.

Ante sus acciones su cuerpo se desestabilizó y gimiendo alto sus piernas temblaron.

Se arrepentia de haberle dicho que podría con aquello.

Era debil, debil ante él y sus conocimientos.

Sus pequeñas manos se enredaron en sus cabellos y arqueando su espalda disfruto se aquel oral como si su vida dependiese de ello.

[...]

-Sabes que puedo soltarme?- dijo refiriendose al amarre de sus manos

-Pero no lo harás- musito jimin sonriendo de forma amplia

Las uñas del omega se deslizaron por sus hombros, pecho, hasta su abdomen y viendo los colores de las pinturas del estudio de arte de jimin sobre su piel se sonrojó.