Padrastro Soltero || Vmin [Finalizado]

Capítulo 17: Escena en la oficina

---¿Entonces nos aceptas una salida a beber por tu cumpleaños, Minie.?---la insistente pelirroja dejó de sonreír al ver la afilada mirada del rubio caer sobre ella---Bueno sino quieres puede ser una cena normal entonces.. Pero yo si beberé, y mucho, amo el alcohol, es mi vida.
---Seung por favor, deja de molestarlo---suspiró el mayor que recién tomaba asiento en su escritorio llamando la atención de ambos y más de la chica que no dejaba de reclamar infantilmente a sus dos compañeros.
---¡Pero Han, es su cumpleaños y no quiere salir con nosotros.!
---Seguro tiene una cita con su chico y tú sigues de insistente---el rubio dejó de teclear en su portátil soltando un largo suspiro que inevitablemente hizo a sus amigos mirarlo.

---Realmente ni siquiera recordaba que era mi cumpleaños hasta que llegué a aquí y ustedes me lo mencionaron---las palabras algo decaídas de Jimin alteraron a la pelirroja que simplemente se lanzó sobre él abrazándolo con fuerza hasta casi sacarle el aire de los pulmones.
---¡Pobre de nuestro Minie, el chico ese es un idiota, ¿Cómo se pudo olvidar de un día tan especial cómo este.!?
---S-seung, no respi-ro...
---¿En serio ni siquiera te mandó un mensaje para felicitarte.?---preguntó sorprendido el mayor mirando como difícilmente Park negaba separándose de la chica que se negaba rotundamente a soltarlo.
---Nos vimos en la mañana y no mencionó nada al respecto, pero lo entiendo, ha estado muy ocupado estos días con un proyecto muy importante de la universidad.
---¡¿Va a la universidad.!?---exclamaron sorprendidos al unisono haciendo a toda la oficina girar hacia ellos mirando los con reproche---Perdón.

---Ejem---carraspeó leve una inesperada voz que hizo a los tres compañeros dar un respingo girando rápidamente hacia su jefe que los veía con una ceja levemente elevada. Min decidió simplemente ignorar el escándalo de hace un momento centrando su mirada sólo en la pelirroja que pasó duro antes de reponer su postura y finalmente soltar al rubio---Choi, contabilidad está esperando estos documentos en recepción, ¿Puedes ir a entregarlo ahora mismo.?---la efusiva chica asintió tomando los papeles para salir corriendo en dirección al elevador.
---¡No corras en la oficina, espera, Seung.!---reclamó el hombre yendo detrás de ella al ver que a su paso su animada compañera dejaba una que otra hoja de papel en el suelo.
Una vez estuvieron solos la actitud algo decaída y silenciosa de Park no pasó por alto en el peligris que rápidamente se le acercó acariciando su cabello cual cachorro hasta dejarlo completamente desarreglado.

---¿Por qué el cumpleañero luce tan triste, eh.?---preguntó preocupado al ver que su amigo no hizo intento de siquiera reclamarle por despeinar su cabello en horario laboral sino más bien que soltó un pesado suspiro sin levantar la mirada de lo que hacía.
---Taehyung se olvidó de mi cumpleaños---respondió sin titubeos, a él no tenía que ocultar le nada, pues el mayor ya lo sabía todo. Min estaba por decir algo cuando el escándalo llegó a sus oídos mirando a la agitada pelirroja aparecer subiendo por las escaleras con una expresión de alegría que no cabía en su rostro.
---¡M-minie.!---gritó en alto de nuevo llamando la atención de toda la oficina que discretamente levantaron sus orejas al pendiente del nuevo chisme que tenían por escuchar de la animada secretaria de informática---¡Tú. Bajar. Ahora. Flores. Bombones. Galán.!
---¿Qué.?---preguntó confundido mientras Seung llegaba a él tomándolo del brazo para arrastrarlo hacia el elevador mientras respiraba como loca para recuperar el oxígeno que no existía en sus pobres pulmones.

---¡Te está esperando un chico súper apuesto con un gran ramo de flores y bombones abajo en la recepción.! ¡Tienes que ir, es tu galán.!
---¿E-eh.?---Min casi tuvo que cubrir su boca para evitar reír a carcajadas, él sabía perfectamente que un joven perdidamente enamorado como Taehyung no podía olvidarse de algo tan importante como lo era el cumpleaños de Jimin fácilmente, aunque admitía que le sorprendía demasiado la audacia de ese chico al armar tremendo alboroto en la oficina.
---Ahh, qué envidia.. ¿Debería yo de hacer lo mismo.?---suspiró hablando para sí mismo mientras pensaba en cierta personita que últimamente no podía sacar de su cabeza.. ¿Cuánto le costaría mandar un arreglo de flores a un edificio de dormitorios escolares.?

Mientras tanto en recepción todos los trabajadores de la oficina e incluida la misma recepcionista veían asombrados al atractivo pelinegro que esperaba en la sala vestido con un elegante traje blanco acompañado de unos románticos regalos en manos.

---¡Hola, mi hyungie.!---saludó Kim tranquilamente mientras Park parecía querer desfallecer ahí mismo al finalmente verlo, su menor traía en brazos un gran y vistoso ramo de flores rojas variadas, una gran caja de bombones cubiertos de chocolate y ni hablar de su bella sonrisa cuadrada que dejó a todos los espectadores con la boca abierta.
---Ta-tae, ¿Q-qué haces aquí.?---su pregunta quedó flotando en el aire cuando los labios del pelinegro se estamparon contra esos esponjositos y rosados labios contrarios mientras lo tomaba de la cintura aferrándose tan territorialmente a él robándole el aliento para envidia de muchos ahí presentes.

---Vine por tí para llevarte a cenar, ¿Ya estás por salir del trabajo, verdad.?
---Y-yo...---jadeó anonadado recibiendo los regalos con una sonrisa algo temblorosa, ¿Cómo debía de reaccionar a una sorpresa como está.? Las palabras ni siquiera le salían de la boca, su pecho latía acelerado y sus piernas temblaban queriendo ceder en cualquier momento ante el peso de tal oleada de emociones y la presión de tener tantas miradas encima de ambos.
---¡Él ya salió.!---interrumpió de la nada Seung que traía consigo las pertenencias del rubio---Aquí tienes tus cosas compañero, el jefe Min dijo que se fueran antes de que cambie de opinión---a Taehyung le fue imposible no sonreír divertido tomando el maletín y saco de Park antes de tomarlo de la mano  delicadamente también.
---Gracias linda, ¿Nos vamos, amor.?---el anonadado rubio sólo pudo asentir levemente dejándose llevar por el pelinegro en dirección al estacionamiento del edificio.
A

penas estuvieron completamente solos Kim le acorraló contra la puerta del coche y atacó sus labios ansioso por probar el calor de su boca una vez más, sus traviesas manos se colaron en la orilla de los pantalones contrarios y finalmente Jimin pudo reaccionar mordiendo con algo de fuerza el labio inferior de su atrevido hijastro.
---Ouch, hyungie---reclamó infantil.
---Oye, ¿En qué estabas pensando al crear semejante escena en mi trabajo, jovencito.?
---Yo sólo quería sorprender a hyung---el rubio bufó leve al ver el pequeño puchero que adornó el lindo rostro contrario tomando la mejilla del menor y haciéndolo quejarse leve.
---Adorable chiquillo celoso y territorial, no hagas eso de nuevo en público, ¿Okey.? Sino podríamos meternos en serios problemas.

Sin decir más Park se separó abriendo el auto para poder acomodar sus cosas en los asientos traseros mientras veía como Kim entraba también al auto con la mirada algo baja, cual cachorro regañado, cosa que lo hizo sonreír leve.
---Bien, tú conduces entonces, tigrito---exclamó de la nada dejando al menor con una expresión de enorme sorpresa y confusión que lo hizo reír leve---¿Qué.? Dijiste que me llevarías a cenar, ¿No.?---su geométrica sonrisa alegre volvió y rápidamente cambiaron de lugar en el auto.
---¡Gracias hyung, prometo sorprenderlo mucho esta noche, ¿Nos vamos ya.?!---el menor estaba listo para encender el auto hasta que fue detenido sorpresivamente por Jimin que se subió a sus piernas sólo para poder ponerle el cinturón de seguridad.
---Cariño sé que estás emocionado, pero ten mucho cuidado al conducir, hacerlo de noche y sin cuidado puede ser peligroso.. Y no es que no me fíe del todo de tu licencia para conducir, pero mantén los ojos al frente y las manos en el volante, ¿Puedo confiar en tí.?---Park volvió a su asiento haciendo a Kim suspirar leve.
---Claro hyung, yo jamás lo pondría en peligro a propósito.. A menos de que usted me lo pida.
---¡Taehyung.!---reclamó sintiendo sus mejillas calentarse bruscamente mientras el pelinegro reía divertido completamente concentrado en el volante, después de todo tenía que llevar sano y salvo a su hyung a una gran cita por su cumpleaños.

Se viene lo bueno..