La dinastía Lee [EunHae-Omegaverse]

CAPITULO 15

Los sentimientos

Despertó sintiendo el calor del cuerpo ajeno a su lado. Todavía estaba oscuro, pero ya debían partir. Era mejor avanzar lo más pronto posible durante el día. Se talló los ojos para poder abrirlos completamente. Notó aquella silueta pegada a su pecho, los cabellos castaños rojizos desperdigados por la almohada y la respiración pausada del omega aun dormido. No quiso despertarlo al verlo dormir tan bien. Sonrío un poco pues aquella escena le parecía irreal.

El omega se veía más apacible cuando dormía ya de despierto solo estaba refunfuñando y llevando la contraria. Pero así y todo le gustaba. Le gustaba tanto.

De pronto alguien tocó su puerta. Dio un respingo y se levantó con cuidado sin mover mucho a DongHae que ni con ese ruido despertaba.

- ¿Hyukjae?- era la voz ronca de Kyu por las mañanas.

Madrugada. Ya era hora de partir seguramente.

- Kyu, ya estoy despierto.

- Bien, SungMin también despertará a los demás omegas para poder partir, en diez minutos te veo abajo.

- Perfecto.

El alfa se despidió y él se giró cuando sintió al omega removerse entre las sábanas cubriéndose más con ellas. Suponía que tendría frío al no estar él en la cama. Se acercó a él y le dio un beso en el cachete, que gracias a los dioses ya no estaba hinchado ni de color verdoso como lo había estado hace unos días. Volvía a ser el mismo omega que siempre había visto.

Un omega precioso, que siempre lo era, pero ahora sin los golpes del maldito infeliz.

- Omega... debes despertar. Tenemos que irnos.

- Mmm no... duerme- le respondió aun inconsciente.

Terco hasta dormido.

Juguetón empezó a darle besos por todo el rostro y el pelo. Tenía que despertarse de alguna forma.

- Eh... eh... ¿qué haces?

- Te despierto. Vamos, debes vestirte para irnos. Tus omegas te esperan.

El omega se despertó por completo en cuanto oyó eso.

- Rayos ¿me quedé dormido?- preguntó incorporándose sobre la cama.

Sus pelos estaban revueltos, y sus ojos no terminaban de abrirse por completo. Lucía muy adorable.

- Sí, y tus omegas te están espe...

No pudo terminar de decirlo, en cuanto oyó voces afuera que llamaban al omega. Ambos se asustaron y corrieron hacia la puerta, vio por el pequeño circulo de ésta ya que el omega no alcanzaba. Divisó a las cacatúas buscándolo con desesperación afuera.

- Debo salir...

- Espera...

Abrió la puerta antes que alguien mas lo hiciera, y los calló diciéndole que regresaran a su habitación.

- Mi amo no está, tal vez lo han encontrado.

- Calla y regresa a tu habitación. DongHae está bien.

La cacatúa rubia intercambió miradas con la otra cacatúa y fruncieron el ceño. Negaron con la cabeza.

- Usted no entiende su alteza, mi amo...

- Regresen a la habitación, ya mismo- ordenó el omega que estaba detrás de él.

Las cacatúas llevaron la mano a la boca y antes que el pequeño gritara algo, el rubio se lo llevó a la habitación, cerrándolo detrás de ellos.