CAPITULO 8

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La fiesta de compromiso

DongHae podía escuchar el ruido proveniente de afuera, había mucho alboroto. Todo parecía ser un caos, las doncellas gritaban de un lado a otro, se encargaban que todo quedara como a Siwon y a su tío le pareciera correcto, tenía que haber comida, la decoración, el alcohol, sobre todo mucho alcohol.

Pensó que la fiesta sería pequeña, pero se equivocó. Al parecer mucha gente estaba invitada y palacio estaba repleto. Por un segundo imaginó una pequeña ceremonia, íntima y familiar, con solo su alfa, él y sus invitados mas cercanos, frente al sacerdote que uniría sus vidas para siempre, pero todos esos pensamientos se esfumaron, no se casaba con su alfa, el que él escogería como amante, esposo y compañero de vida, si no con Siwon, al que le habían impuesto, no sería una ceremonia pequeña, si no una ruidosa y alborotada como la fiesta de compromiso ya lo estaba siendo.

El rubio peinaba sus cabellos que sobresalían del tocado que le habían otorgado, una pequeña tiara con incrustaciones de zafiros redondeados alrededor de ella, un modelo clásico, pues solo era la fiesta de compromiso, suponía que para la boda llevaría la corona que era de su madre, la reina consorte, como él lo sería.

Llevaba un atuendo muy provocativo, casi transparente en la parte de arriba, con una tela que imitaba al tul con encajes en las mangas, un cinto completamente de oro enmarcaba su delgada cintura, y encima una capa dorada con el emblema de su nación, el dragón azul.

Los omegas lucían apagados, casi como él. Pero había algo que le ayudaba a apaciguar su mal humor y decadente alegría. HyukJae, el alfa tonto estaría por allí. Tal vez, había logrado algún avance que sin querer y sin saberlo, le ayudaría mucho, en su plan de escape.

Era mejor tener una ilusión ya que había pasado toda su vida viviendo sin ninguna. Los pensamientos negativos habían disminuido, y ya no le rogaba a los dioses que le permitieran morir antes que Siwon lo deshonrara, ahora podía imaginar que se iba lejos, muy lejos de ellos y que nunca más lo verían.

De pronto, las puertas de palacio se abrieron.

- Encanto, he venido por ti.

Sus omegas se pusieron tensos, los últimos encuentros con él no habían sido precisamente agradables, por lo que suponía que la cosa empeoraría, ya había hablado con los omegas, sabían que debían estar listos ante cualquier situación.

Se puso de pie y volteó a verlo. Siwon llevaba un atuendo similar al de su padre que solía vestir, con una túnica mas gruesa y grande que la suya, que también poseía por supuesto, el emblema del dragón azul. Su cabeza iba adornada por la corona de príncipe heredero que él nunca había usado, no dudaba que Siwon la llevaría, pues el alfa adoraba todo lo que no le pertenecía.

- Te ves precioso, no sé si quiera que los demás te vean así- murmuro tendiéndole la mano para que la sujetara- nunca estarás tan puro como hoy, nunca volverás a estar tan angelical como lo estas ahora.

No sabía si lo estaba halagando o lo estaba amenazando. Prefirió no tomarle importancia. Sujetó su mano y continuaron caminando con sus omegas por detrás. Ellos también estaban bien vestidos, pues hace un mes atrás, siwon había traído un mercader que les vendió las mejores telas del reino, para él y sus omegas, casi habían renovado vestuarios, hasta incluso el atuendo nupcial estaba listo.

Se detuvieron en cuanto las puertas se abrieron. Siwon se giró, tomó su barbilla y lo vio serio.

- Afuera están los reyes de las cuatro naciones, la ceremonia durara hasta el amanecer, quiero pedirte que te comportes como es debido, habla solo lo necesario y procura que sean palabras para alabarme y decir lo mucho que me amas, puedes hacerlo encanto...

La dinastía Lee [EunHae-Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora