CAPITULO 26

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La fruta del árbol de la vida

(HyukJae)

Era un día precioso, soleado y radiante. La brisa del aire permitía que las hojas de los arboles se movieran de un lado al otro haciendo que los frutos cayeran sobre el suelo. Él se encontraba corriendo en busca de algo, pero no sabía con exactitud de que se trataba. Solo corría disfrutando de la brisa sin parar. De pronto, alguien pasó por su lado. El omega de ojos tristes y sonrisa bonita, de cabellos alborotados en tonos castaños y rojizos lo llamaban con las manos extendidas.

Su omega.

Todo el lugar estaba lleno de naranjas, en los árboles, en el suelo, por todos lados las naranjas los invadían.

Entonces supo que lo buscaba a él. Lo anhelaba, sintió sed al verlo correr frente a él. DongHae se tiró sobre el pasto recién florecido atrayéndolo más. Ambos iban vestidos completamente de blanco, pero no dudó en lanzarse sobre el omega entre sus piernas al verlo tan juguetón. ¿Qué lo ponía tan feliz?

Olió sus cabellos, su cuello, lo besó con intensidad, pero el omega lo interrumpió extendiéndole las manos como si quisiera entregarle algo. Bajó la vista hacia sus manos y descubrió que dos naranjas completamente redondas descansaban sobre las palmas de las manos de su esposo.

Arrugó la frente e intentó quitárselas para que continuaran besándose, pero el omega no lo dejó, meneó la cabeza y terminó descargando las jugosas naranjas sobre su estómago. No entendía bien que hacía que DongHae estuviera tan feliz mientras anidaba esas naranjas como si la vida se le fuera en ello.

Dos perfectas naranjas estaban ahora en medio de los dos.

Quiso contarle el sueño a su pareja, pero al despertar fue sacado de la habitación por la reina y los omegas de DongHae con la excusa que ya tenían que alistarse pues la boda empezaría pronto.

No siquiera había podido darle los buenos días correctamente.

Salió de ahí refunfuñando pues, esa no representaba su boda para nada. Para él solo era un evento más al que asistiría, ya que ellos ya estaban casados.

Se encontraban en el gran salón de fiestas del castillo. Su padre recibía a los invitados que lo saludaban calurosamente. Podía oír a la gente cuchichear sobre él y su esposo como si supieran más que ellos.

"El omega abandonó a su antiguo prometido por el príncipe".

"El príncipe lo robó de su reino".

"Siwon vendrá por el omega tarde o temprano".

"Dicen que el omega lo engatusó con su belleza".

"Nadie en palacio lo acepta porque es altanero".

"Dicen que el omega es estéril por eso no tuvo bebés antes".

Apretó más los puños al notar como hablaban cosas sin sentido sobre su omega. Quiso ir en dirección del último, pero Kyu se interpuso en su camino.

- Dos bodas. Vaya que estas de suerte- la repentina broma de Kyu lo sacó de los cuchicheos de la gente que solo lo estaban irritando más.

Sabía que aquel día tampoco significaba mucho para DongHae, pero por lo menos tenía guardados los regalos que no le había podido hacer en la boda anterior. Esperaba que le gustaran, porque lo había visto un poco decaído esa mañana cuando despertaron.

La dinastía Lee [EunHae-Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora