La dinastía Lee [EunHae-Omegaverse]

CAPITULO 35

La tempestad comenzó

(DongHae)

Terminó de darse el baño en completo silencio, ya que estaba solo en la habitación. Agarró la manta para secarse el cuerpo mientras se preguntaba si debería hacer las maletas ya, porque estaba seguro que partirían a palacio después de la boda.

Nada impedía que retornaran a palacio, Sora y la bebé estaban en perfectas condiciones. Por otro lado, la boda del hermano de Ji Ho se desarrollaría con normalidad, entonces partirían lo mas pronto posible.

Hasta sentía que echaba de menos a sus omegas parlanchines o como HyukJae los llamaba "cacatúas". Pero no podía decir que no la había pasado bien en el reino de Ji Ho y Sora. Asistió a fiestas, se relacionó con mas gente de su edad y cuidó a la bebé recién nacida mientras su alfa jugaba con los pequeños cachorros, a los que no se había acercado mucho por temor a que saltaran sobre él creyendo que era un caballo al que debían montar.

Definitivamente extrañaría sus días en aquel tropical palacio, pero había algo en el bosque entre las palmeras y la vegetación que le proyectaba una sensación extraña, como de temor. ¿Pero por que le temería a un simple bosque?

Olvidaría esa sensación en cuanto se marcharan de allí. Tal vez solo fuera el embarazo lo que lo tenía así, ya que pasaba de experimentar miedo a valentía, mucha tristeza a una gran felicidad, pasaba de estar riendo a llorar de inmediato si alguien decía algo que lo pusiera sensible.

Las lagrimas caían de su rostro con una facilidad, que jamás se había imaginado que poseía.

- ¿Aun no te has acostado?- preguntó el alfa entrando en la habitación.

Sus cabellos aun estaban húmedos por lo que gotas de agua resbalaban sobre su hombro cubierto por la manta, mojándola cada vez más.

- Acabo de terminar de bañarme. ¿Cómo te fue? ¿de que hablaste con Ji Ho?

El alfa dejó caer su espada atada al cinturón para desnudarse de nuevo. Seguramente también tomaría un baño. Y a pesar de la faena de la playa, se relamió los labios pasando saliva al ver al alfa desnudo frente a él.

- Tu pelo está escurriendo agua. Ven, deja que te seque.

"No solo mi pelo" pensó de inmediato.

También podría culpar al embarazo por esos deseos que lo invadían de pronto.

El alfa, quien primero se cubrió la parte inferior con una manta de baño para después sujetar el pequeño paño con el que se estaba secando el pelo para hacerlo él mismo.

- ¿No me dirás lo que está sucediendo?

- Nos iremos después de la boda.

Tal como lo supuso. Pero ahora tenia la intriga del porqué.

- ¿Es por lo que pasó en la playa?

- Entre otras cosas. Hemos permanecido mucho tiempo aquí, ya es tiempo de retornar a palacio. Muchas pendientes me esperan allí, y es mejor que no viajes más hasta que nazcan los bebés.

Intentó entender que entre esos "pendientes" estaba la búsqueda de su hermano, del cual no había tenido noticia alguna.

- ¿Qué hay de DongHwa? ¿lo seguirán buscando verdad? El sacerdote ha confirmado que realmente existe HyukJae, no es un invento.

- DongHae, debes calmarte.

- Está bien, pero háblame acerca de él. No he sabido nada de mi hermano desde que vinimos aquí.