Enfermo
(HyukJae)
Cuando abrió los ojos escuchó un ruido de alguien tocando la puerta. Vio por la ventana y aun estaba oscuro, intentó ponerse de pie tratando de tomar conciencia hasta que algo se removió a su costado. Estaban completamente cubierto por las mantas que el omega a penas era perceptible a su lado.
La puerta volvió a sonar.
- DongHae, alguien está tocando la puerta- le susurró viendo como los pelos del omega le cubrían toda la cara.
El omega solo se volvió a remover entre sus brazos y hundió más la cabeza entre el cuello del alfa suspirando con los ojos cerrados. Aquella escena le fascinó. Lo había relajado tanto que seguía profundamente dormido, y de no ser porque la puerta seguía sonando, lo hubiera dejado continuar con su placentero sueño.
Comenzó a darle besitos por el lado del cuello que tenía expuesto que estaba seguro provocaría cosquillas en el omega y haría que se despierte de inmediato.
- ¿Eh? ¿Eh? ¿Qué haces? Para...- balbuceó el omega tratando de empujarlo con sus delgadas manos.
- Alguien está tocando la puerta- volvió a susurrar lo más bajo que pudo.
El omega abrió los ojos de golpe y le cubrió la boca con una mano. Se había asustado al oí la puerta sonar.
- ¿Quién es?
- DongHae soy yo, Sehun, disculpa que te levante a esta hora, pero debemos empezar a cocinar para los soldados y darles las medicina. Ya va amanecer.
Ambos cruzaron miradas sin decir ni una sola palabra. La mano del omega todavía estaba sobre sus labios lo que le impedía hablar.
- ¡Está bien! Salgo en unos minutos- claudicó el omega.
- Te espero en la cocina.
- De acuerdo.
No se escuchó más por parte del pesado del beta por lo que supusieron que ya se había retirado de la puerta. Rodó los ojos y volvió a echarse sobre la cama jalando al omega para su lado.
- HyukJae... necesito levantarme.
- No. Aun es temprano. El beta está exagerando.
- No. ¿Sabes cuanto tarda cocinar para casi cien hombres?
- Diez minutos más. Solo diez.
No le dio tiempo de responder pues comenzó a quitarle el cabello del rostro para que éste no le estorbara porque quería seguir besando toda la cabeza del omega.
- No. ¿No has oído príncipe? Debo estar ya en la cocina.
- No. Príncipe, debes estar aquí conmigo.
El omega dejó de forcejear entre sus brazos y se quedó pensativo. ¿Había dicho algo malo?
- ¿Qué sucede? ¿Te duele algo?- le preguntó preocupado.
- No.
- ¿Entonces qué es?
- Nada. Solo que debo levantarme ya.
El omega no parecía estar diciendo la verdad, pues rostro había pasado de estar soñoliento a despierto completamente. Estaba bien, poco a poco el omega iría agarrando más confianza y le contaría sobre sus preocupaciones y sus pensamientos.
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La dinastía Lee [EunHae-Omegaverse]
RomancePuedes olvidar muchas cosas en la vida, pero jamás olvidarás lo más importante, de dónde vienes, a qué familia perteneces, dónde está tu sangre y cuál es tu linaje. Muchos pactos se han firmado incluso antes que nacieras, se han tomado decisiones e...