La dinastía Lee [EunHae-Omegaverse]

CAPITULO 42

Llegada

(DongHae)

- ¡Puje alteza!¡usted puede! - vociferaba Nana Mari con las manos ensangrentadas.

Con su propia sangre manchando las sábanas.

Su cuerpo se retorcía, sus caderas parecían querer estallar y el sudor empapaba su cuerpo. Postrado con las piernas abiertas en esa pequeña cama donde habían dormido las últimas semanas. Sus manos se aferraban a las sabanas mientras gritaba alaridos de dolor.

Solo los dos estaban en aquella habitación.

Sus hijos nacerían y ni siquiera estaban preparados para ello. Lo único que Siwon dejó que usaran era una pequeña vasija con agua donde la anciana lavaba las mantas con las que lo limpiaba.

Quería a HyukJae, pero el alfa no estaba allí. El alfa no vería el nacimiento de sus hijos.

¿Ellos nacerían bien?

Podía oír a su hermano gruñir desde su habitación, desperado por sus llantos y retorcijones, pero Siwon no dejaría que nadie más entrara para estar con él.

Daría a luz en ese barco, como tanto había temido.

- ¿Ya parió? ¿Cuándo dejará de gritar de todos modos?- masculló el amante del alfa.

Ladeó la cabeza en dirección a la puerta con temor a que entraran, descubrió que apenas podía distinguir, su visión estaba borrosa por el sudor que se limpió mientras tomaba algo de aire.

- No lo oiga alteza, ya falta poco. ¡puje!. Lo alentó la anciana que no lo veía con buen semblante.

No podía discimular que algo no estaba saliendo como ella esperaba. Pero no decía nada al respecto.

- Na... Nan... Na-¡aaah!¡no puedo! Duele mucho- sollozó entre cortado.

Todo ocurrió en segundos eternos, los que consideró desmayarse del dolor, entre gritos, pujidos y resoplidos cada vez más débiles, cuando por fin sintió aliviarse hasta que vio que Nana Marie envolvía los pequeños cuerpos con mantas sucias.

¿Por qué no lloraban?

- ¿Qué sucede? Nana...

- Lo siento alteza- cerró los ojos depositando a sus hijos sobre el borde de la cama.

No oyó ni vio ninguno movimiento de aquellos cuerpos. Quiso levantarse, pero el sonido de la puerta golpear con la pared al abrir, llamó su atención por unos segundos.

- Están muertos- declaró el hombre que tanto daño les había hecho- Tus bastardos nacieron muertos DongHae.

Las carcajadas inundaron el lugar, su mente y sus pensamientos. Perdió todo raciocinio, y como pudo, aun con dolor se arrastró hasta los cuerpos inertes de sus hijos recién nacidos.

Lo que vio, jamás lo olvidaría.

- ¡No los vea alteza!- que ignoro completamente.

- ¿Qué es esto? - gritó aterrado llevándose ambas manos a la cara.

Se alejó de aquellos bultos horrorizado y angustiado. ¿Cómo había podido pasar algo así? Nana Marie intentó calmarlo, pero nada acabaría con el dolor de ver a sus hijos, a los hijos de HyukJae, muertos sobre esa cama.

Ni siquiera el dolor del parto se comparaba con lo que estaba presenciando.

- Son deformes. Diste a luz bebés deformes y muertos- espetó Heechul al lado de Siwon.