Ahora eres Mío

Capítulo 28 - ¿Puedes vivir con las consecuencias?

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Yo la verdad no esperaba que llegaran, y estuvieron a punto de no hacerlo, también yo estuve a punto de subirles un poco de relleno en vez de la historia. Hubiera preferido el darles un poco más de suspenso aunque me parece que la mayoría ya intuye como va a desarrollarse la historia.

Les presento un nuevo personaje (el nombre aun no lo tengo seguro, tampoco la imagen...) nuevas dinámicas entre los personajes, un poco de historia de fondo (si les apetece quizá saque historias secundarias) 

Quería hacer este cap. más extenso pero me enfermé y también quería tener con que trabajar para la siguiente semana, el viernes les voy a subir un poco de relleno mientras.

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En una cierta carretera perdida en el bosque, una camioneta negra último modelo viajaba a una velocidad tranquila, respetando los límites, dentro un par de buenos y viejos amigos iban charlando alegremente, festejando con cervezas en lata y con la música ligeramente alta, al volante iba Sebastian, vistiendo un uniforme táctico de camuflaje, sus botas aun tenían lodo seco, su copiloto no venía mejor, habían terminado su trabajo con éxito y prefirieron declinar la fiesta, no es que no les gustara celebrar, simplemente sabían que no iban a tolerar el ambiente ni el show principal.

- ¡No puedo creer que el maldito se haya escondido en el castillo! – gruñó el copiloto.

- Era bastante obvio en realidad

- Que dices, explícame

- Venía de Black Ops, le demostraron una y otra vez que no había salida, supongo que el esclavo de Ernie se lo habrá explicado también.

- Ok pero, entonces huyes, evitas las ciudades, te escondes, pero no en la boca del lobo.

- Tú nunca lo hubieras pensado.

- Bueno sí pero, eventualmente alguien lo iba a encontrar.

- No iba a esperar tanto, buscaría cualquier cosa que le sirviera de arma, estuvo aprendiendo patrones, pasillos, salidas y rutinas.

- Me estás diciendo que en verdad el pensaba en...

- De menos se iba a llevar a su entrenador, quizá incluso habría terminado con Ernie y todo el que se le pusiera enfrente.

- Mierda, bueno, el en verdad creía que había terminado, aun recuerdo su rostro cuando despertó en la jaula. ¿Te afectó?

- No, es, es la vida, después de todo.

- Omnes spuri debeant solvere

- Amén.

Se hizo un ligero silencio mientras el copiloto cantaba algunas estrofas de la canción que sonaba y le daba un sorbo a su cerveza.

- Entonces, hoy podré conocerlo.

- Si sigue allí.

- Hmm, no me molestaría una pequeña cacería.

- Le dije que debía tomar una decisión – contestó Sebastian al tiempo que levantaba en su mano un collar de descargas.

- Oh amigo, ¿porqué hiciste eso? Estás feliz, radiante, hacía años que no te veía así.