Capítulo 27 - Decisiones, decisiones...

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Rafa bajó la mirada solo para encontrar la pesada cadena unida a su collar, dejando escapar un par de lágrimas, trató de serenar sus pensamientos, la estaba cagando, su Amo se debió dar cuenta que estaba teniendo sentimientos por Gabe, sentimientos que no le correspondían pues todo el, sus pensamientos, sentimientos y su ser mismo le pertenecen ahora al Amo Sebastian, levantando ligeramente la vista pudo ver que aun quedaban un par de chicos para hacerle compañía, no es que importara, decidió simplemente arrodillarse en la espera de su Amo.

Su mente estuvo divagando un rato, pensando ligeramente en Gabe, pero también en Gabriel, recordando brevemente su vida, que estaría haciendo de su vida ahora si aquella pasantía no hubiera sido una trampa, de hecho, ni siquiera sabía en que día vivía. Todos esos pensamientos fueron cortados de tajo cuando un par de botas resonaron en el pasillo, segundos después su Amo estaba entrando por la pesada puerta de metal, con las manos cruzadas al frente en una pose militar, Sebas llamó a su cachorro, quien sin recordar su atadura se levantó y trató de caminar hacia el, hasta que la cadena se tensó y casi lo hace caer de espaldas.

- Jajaja, que sucede – dijo Sebas mientras caminaba hacia su chico, quien buscando recuperar un poco de su confianza luchó contra la cadena soltando ligeros gruñidos – sabes que me encanta tu espíritu, pero dime ¿Porqué el cambio?

- Axel me encadenó – respondió con un puchero mientras seguía luchando contra la cadena tratando de alcanzar la mano de su Amo - ¿Puede, por favor?

- Mmmm

- Aamoooo

- Estoy considerando amordazarte y dejarte aquí toda la noche – algo brilló en los ojos de Rafa, esperanza, o miedo quizá – Nah, venga vamos, te tengo una pequeña sorpresa.

- Gracias Señor.

Dijo con la cabeza gacha mientras imaginaba que es lo que pudiera tenerle preparado. Una vez estuvo libre fue conducido por su Amo fuera del almacén, unos pasos después de la puerta, se detuvieron en el pasillo, en ese momento, Sebastián le hizo tragar un par de pastillas, las cuales, si bien son insaboras, Rafael estaba casi seguro que serían supresores y estimulantes, pues ya sentía el cambio físico en el interior de su jaula, lo que no esperaba era que esta comenzara a ser removida.

- Hoy es el último día que verás al pequeño Gabe, no soy estúpido, sé que desarrollaste algún tipo de sentimientos por él – dijo al tiempo que terminaba de quitar la jaula de castidad.

- Se-señor, yo...

- No importa, es normal que los esclavos estúpidos y neófitos cometan errores, pero para eso estamos sus Amos, para recordarles su lugar, lo que son y lo se espera de ellos.

- S-sí Señor

- Perfecto, ahora ven, tres pasos detrás de mí. – Rafa caminaba a paso lento tras Sebastian, tenía la mirada fija en el suelo – No soy un monstruo, voy a permitir que te despidas del enano, ¡apúrate!

- Sí Se...

La frase quedó cortada, había un poco de ruido en el área principal y un nuevo aparato estaba montado en el escenario siendo iluminado, parecido a una silla de parto obstétrico, pero con muchas mas correas, de metal negro brillante y acolchado en un tono rojo estridente, los hombres se apartaron para abrir el paso a Sebastian y su cachorro.

La frase quedó cortada, había un poco de ruido en el área principal y un nuevo aparato estaba montado en el escenario siendo iluminado, parecido a una silla de parto obstétrico, pero con muchas mas correas, de metal negro brillante y acolchado en ...

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