Capítulo 14 - Cachorro

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Lamento la tardanza, resulta que el momento en que mejor se me da escribir es alrededor de las 3:00 de la madrugada, y eso me está desmadrando mis días. 

Decidí incluir unas partes de lo que hace y piensa el Amo, mismas que estarán alineadas del lado derecho a partir de ahora, y escribiré capítulos separados para el Amo solo si es necesario, ya que ambos pasarán más tiempo juntos a partir de ahora.

Como siempre agradezco que decidan leer mi trabajo y cualquier comentario que deseen dejarme.

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Amo ·

Habría sido una mañana como cualquier otra de no ser por el grado de excitación que estaba teniendo el Amo, no dejaba de pensar como su chico finalmente se había rendido (al menos parcialmente) a su destino, mientras se duchaba no podía dejar de pensar en el trayecto que les deparaba, tenía que enseñarle a comportarse, algunas reglas y también beneficios que traían su nuevo estatus, su gran y potente trozo comenzaba a levantarse cuando recordó que lo había dejado sin su jaula de castidad, esperando en verdad que no hubiera tenido la osadía de haberse tocado durante la noche, estaba decido a entrenarlo y educarlo, para que se convirtiera en su cachorro, pero además quería que se hiciera cargo también de otro tipo de tareas.

Tomando en cuenta que sería la primera vez real en que lo vería optó por un atuendo no tan amenazante, por tanto, sacó una de sus playeras negras que le quedaba un poco holgada, un pantalón cómodo con aplicaciones acolchadas de cuero en las rodillas y pantorrillas, un bozal que le cubría nariz y boca y una chaqueta "parka" de piel lisa, así como unos guantes de piel que tenían la parte final de los descubiertos. Se encaminó a la cocina para tomar su desayuno, pero prefirió revisar primero a su cachorro, quizá ya se hubiera despertado.

Se encontraba frente a la puerta de lo que es ahora el cuarto de su chico, quitó el candado y entró solo para encontrarlo debajo del cobertor, extremadamente cubierto y aun dormido en posición fetal abrazando el peluche que el mismo le había dado días atrás. Era una vista tan enternecedora que por un momento pensó en dejarlo dormir un poco más, sin embargo el sol ya estaba saliendo y había que iniciar con su nuevo entrenamiento. El Amo se sentó en el borde del camastro y comenzó a zarandearlo.

- Ey cachorro, ya es tarde, que no piensas...

Debajo del cobertor asomó la cabeza del chico, tenía abrazado al peluche debajo de su barbilla, y veía al Amo con ojos llenos de intriga.


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Rafael ·

El sueño de Rafael había sido profundo y reparador, o al menos debía de serlo, sin embargo la noche anterior se dio cuenta que el Amo había dejado el aire acondicionado de la habitación encendido, y poco a poco comenzaba a sentir cada vez más frio, por lo que se acomodó en posición fetal tratando de doblar el cobertor sobre sí mismo. Había comenzado a acostumbrarse a los horarios del Amo, y ahora estan en la primera planta podía escuchar todo el movimiento, escuchó cuando se metió a bañar y cuando estuvo haciendo cosas en lo que supuso sería la cocina, escuchó como caminaba hacia su cuarto y cuando quitó el candado de fuera, entonces escondió la cabeza bajo el cobertor.

Ahora eres MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora