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Analizando el trabajo de algunos mangakas

Como se aclara en el título, en este apartado solo se valora el trabajo artístico de algunos mangakas. Sus vidas personales y/o escándalos me importan exactamente la Sociedad de Almas y el Inframundo juntos. Voy a analizar a los mangakas en sus dos facetas: como dibujantes y como autores (entiéndase creación de historias, construcción de mundos, caracterización de personajes, etcétera).

1-. Nobuhiro Watsuki

Vamos a comenzar con el que tiene más polémica a su alrededor, si han escuchado hablar sobre esto. Si no, investiguen por ustedes mismos si les interesa, porque ese no es el tema que nos ocupa. Como dibujante, es correcto y tiene buen trazo. Es uno de los pocos cuyo estilo de dibujo no cambia mucho desde el inicio del manga hasta su final. Algo que llama la atención es lo interactivo que puede llegar a ser, con notas al pie de los capítulos ofreciendo información acerca de los personajes. Dado que su manga más conocido, Rurouni Kenshin, es una ficción histórica, no ha tenido que complicarse mucho con la construcción de ese mundo; pero destaca ampliamente en la creación de personajes con personalidades sólidas y motivaciones profundas. Por último, no sé qué tanto esté involucrado con las adaptaciones de su manga; pero se sabe que no estuvo de acuerdo con el triste final que le dieron a Kenshin en las OVA's Suisōhen, e incluso sacó un one-shot donde contradecía esto.

2-. Kazuki Takahashi

Aquí aprovecho para rendirle un pequeño homenaje al creador de mi anime favorito, Yu-Gi-Oh! Su estilo de dibujo cambió casi radicalmente según iba avanzando el manga, volviéndose mucho mejor con los llamativos diseños de los villanos. Aunque no es una historia perfecta, mantiene un buen equilibrio entre lo que son la creación del mundo fantástico con sus reglas y los juegos, las características de los personajes y su evolución, un aspecto que es más evidente aquí que en otras historias de esta lista. A diferencia de otros mangakas, este es un autor que se ha involucrado de manera más directa en la realización de la mayoría de spin-offs de su franquicia, e incluso se encargó de hacer el epílogo de Yu-Gi-Oh!, la película El lado oscuro de las dimensiones, lo que indica lo comprometido que estaba con su trabajo. A pesar de que Yu-Gi-Oh! fue un manga terminado a la carrera debido a los atrasos que provocó la situación de salud del mangaka (en su momento), de ningún modo se siente apresurado o forzado, de lo que se intuye que era una historia planificada metódicamente de principio a fin.

3-. Rumiko Takahashi

La Reina del Manga no podía quedar fuera de esta lista. Sé que tiene un montón de historias; pero me basaré en la que conozco, que es Inuyasha. Su estilo de dibujo es simple, pero sabe crear adecuadamente un mundo de fantasía y establecer una historia de romance, realista y sin clichés, con personajes humanos y un toque de comedia. Aquí sí que no tengo la menor idea de cuán involucrada esté con las adaptaciones de sus obras.

4-. Hiromu Arakawa

Autora de Fullmetal Alchemist, su estilo de dibujo es sencillo; pero tampoco necesita más para una obra en la que los diseños son lo menos importante a destacar. Aún así, es capaz de reflejar los sentimientos de sus personajes a través de la composición de las viñetas. Su caracterización de personajes y la construcción del mundo de los alquimistas con sus reglas, es verdaderamente digna de admirar. Me atrevería a decir que ella es la mejor de la lista a nivel historia, pues fue capaz de crear una trama sólida sin agujeros argumentales y con personajes absolutamente memorables. Parece ser que no se involucra mucho con las adaptaciones de su obra, pues en el primer anime, cuando aún no estaba concluido el manga, pidió al estudio de animación a cargo que le diera su propio giro y final. Por suerte para todos, esta decisión no resultó ser un desastre, así que podemos confiar en el criterio de la mangaka respecto al talento de los guionistas encargados de la versión animada. En otro orden de ideas, ella facilitó el final para el remake de Fullmetal Alchemist, pues el manga aún no había sido terminado.

5-. Tite Kubo

Como dibujante, puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que el autor de Bleach es el mejor de la lista. Su estilo de dibujo presenta una evolución de principio a fin. Tiene una marca muy personal y un fenomenal sentido de la moda. Todo lo que él dibuja ha sido creado para verse genial, desde las vestimentas hasta las peleas. Diseña a sus personajes como si fueran modelos, a los que todo les queda bien, y el ejemplo más claro es el propio protagonista. Si alguna vez lo necesita, podría ganarse la vida como diseñador de modas puesto que, además, tiene el buen gusto de no crear modelos excéntricos y desproporcionados solo para intentar resaltar. En cuanto a la creación de su mundo, está bastante bien. Tiene sus claras influencias, pero no imita a nadie. Lástima que luego rompa las reglas que él mismo ha creado. Por ejemplo, plantea que los hollows son naturalmente opuestos a los quincys y, por lo tanto, tóxicos para ellos. Ah, pero Ichigo sí puede ser hollow, quincy, shinigami y veinte cosas más sin que nada le afecte. Dotar de profundidad a sus personajes no es su punto fuerte, hay que admitirlo. La mayoría cumplen los roles típicos del shōnen, y sus personalidades se ajustan a eso. A diferencia del caso de Kazuki Takahashi (aunque sé que no debería caer en esas comparaciones), aquí sí se nota demasiado que Tite Kubo se vio obligado a darle un final apresurado al manga, de modo que me asalta la duda de si iba creando la historia sobre la marcha o tuvo que descartar varias ideas por el camino debido a la falta de tiempo. Por el gran trabajo que están haciendo con la adaptación animada, me inclino a creer que se trata de lo segundo. Eso sí, es un mangaka comprometido con su trabajo, con su público y que no ha hecho berrinche al punto de cancelar los proyectos porque las cosas no han salido como él quería, y no como cierto mangaka del que hablaré después. Su mano ha estado tras el diseño de personajes de todas las películas de Bleach, ha mencionado a la tercera como parte del canon y la cuarta es directamente una idea suya que aún no ha terminado de desarrollar.

6-. Masami Kurumada

Este es el caso más complicado, por eso lo dejé para el final. Les advierto desde el vamos que voy a hacer como Ikki y no me contendré; le voy a dar con todos los hierros. El dibujo de Kurumada es muy básico; no es del todo estético, pero tampoco te rompe los ojos. Y no crean que es por el problema que tiene ahora en los cartílagos (eso solo le hace retrasar la salida de los capítulos de Next Dimension), porque él siempre ha dibujado así. Su fuerte aquí es el diseño de las armaduras. La historia fue muy novedosa en su momento y sigue siendo original incluso hoy en día. No obstante, la trama presente ciertos agujeros argumentales, aunque menos acusados que en su versión animada. Los personajes no son los más interesantes del mundo (salvo dos que tres excepciones) y su desarrollo, cuando lo tienen, es muy abrupto; pero son bastante funcionales. Lo que realmente me fastidia de esta franquicia no tiene nada que ver con la historia en sí, puesto que esta ha sido una fuerte influencia para los shōnen modernos y fue creada en una época donde este era el modo de hacer las cosas. Lo que me molesta es la actitud del autor hacia su propia obra, pues parece ser capaz de venderle su franquicia a quien pueda pagar por ella con un carácter totalmente mercantilista. Yo entiendo que es su trabajo y tiene que ganar dinero para vivir; pero podría tener un mínimo de consideración para con la historia que él mismo creó. Kurumada es un gran autor y lo respeto por eso... Mentira, ya no lo respeto. Luego de ponerme al día y ver lo que ha hecho últimamente con Saint Seiya, no puedo ser hipócrita y decir que lo respeto solo porque sí. Y no es solamente el hecho de que haya autorizado spin-offs fanservice cada uno peor que el anterior. Incluso cuando hizo una perreta y canceló la Saga del Cielo con el argumento de que sus ideas no habían sido utilizadas (cuando lo único que hizo Kurumada fue soltarle algunas ideas a Toei e irse como si nada, en lugar de supervisar el trabajo si es que tanto interés tenía en ello), hasta eso se le puede dejar pasar. Pero los one-shots Episodio Cero, Origin y Destiny que ha incorporado al canon de su propio puño y letra, con sucesos que contradicen a su manga original, haciendo quedar a personajes importantes como una bola de subnormales, dejando vacíos a sus personajes más interesantes, con acontecimientos sacados de la manga, con errores hasta en el dibujo en relación a las edades de los personajes, contando historias superfluas que ya a nadie deberían interesarle, es algo imperdonable. He aquí cómo un autor arruina su propia historia.

¿Qué les pareció? ¿Cuál es su mangaka favorito?